Un grupo de hinchas de Racing interceptó el micro que llevaba al plantel al estadio antes del comienzo del partido con Lanús e insultó principalmente al entrenador Miguel Ángel Russo pidiendo su renuncia.
Cuando el plantel de Racing estaba a dos cuadras del vestuario local del estadio Presidente Perón, dos horas antes del partido y con poca gente, un grupo de hinchas interceptó el micro.
Durante varios minutos los hinchas rodearon el micro insultado a los jugadores pero llamó la atención que la mayoría insultaba a Russo y le pedía su renuncia.
Hasta ahora Russo, más allá de algunos gritos aislados el sábado pasado en la cancha de Quilmes, no había sido víctima de los gritos en contra de la gente.
Más allá de la situación violenta en sí, no hubo agresiones hacia el micro y luego de los gritos de malestar el plantel pudo llegar al vestuario sin más problemas.
Ahora con el holgado triunfo ante Lanús Russo tiene un poco más de aire para trabajar más tranquilo de cara al partido del próximo domingo ante Tigre.
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