Empate, con sabor a nada

3.500 académicos viajaron hasta el Tigre con la esperanza de ver un Racing en remontada. ¿Empate positivo o negativo?

Racing entonado tras la engañosa goleada frente a Lanus contra un Tigre batallador que venía de conseguir buenos resultados las últimas fechas. El periodismo plantó el partido como una ‘maravilla’ en la previa, donde supuestamente iba a estar lleno de emociones. Los hinchas de Racing sabemos que un DT como Caruso no es de plantar a sus equipos para comerse al rival, y además también sabemos que la victoria por 4 goles fue justa pero que se dio debido a las expulsiones del granate.

Beligoy tuvo un partido raro, en el primer tiempo cobró muy bien aunque tal vez debería haber expulsado a algún jugador rival, en el segundo tiempo dejó de cobrar completamente todo y los de Tigre pegaron a gusto. Una patada injustificada a Fernández no cobrada y otra sobre Gio que de haber sido cobrada hubiera significado la merecida expulsión de un rival.

Oportunidades de gol casi no hubo, Lugüercio no es 9 de área y si encima se lo pone de único punta se aísla mas del gol todavía, tuvo 2 situaciones no muy claras que resolvió como pudo pero que se encontró con buenas respuestas de Ardente. Gio jugó un bueno partido dentro de un panorama discreto y lo de Toranzo fue impresentable y eso que jugó un poco mejor que en otros partidos.

En este Racing las pelotas paradas significan dos cosas: Saque de arco para el rival o contra letal, ¿Por qué pasa esto? Porque la pelota parada la domina el ex Huracán y su nivel es bajísimo. No da buenos pases, no tira buenos centros, no recupera, es un gran jugador pero las cosas le están saliendo muy mal y en lo personal preferiría ver a Yacob como único 5, a Lugüercio de 8 y a Bieler y Gio arriba, pero no soy técnico y supongo que Russo sabrá mas que yo.

Según muchos es un empate positivo. En realidad este empate sumó un punto en la tabla y tal vez en lo anímico, pero en cuanto al juego se restó nuevamente. Racing no tuvo ideas, Gio fue de lo mejorcito pero su juego se vio cortado por constantes faltas. Lugüercio se vio aislado arriba y no pudo concretar las pocas que tuvo. Las pelotas paradas son siempre regaladas. Hauche entró y se lo vio un poco mejor que en otras oportunidades pero no tuvo mucho tiempo de hacer nada. Russo sigue tardando mucho en hacer los cambios y no transmite nada, ahora viene Huracán que tiene técnico nuevo y después el clásico, y se sabe que los clásicos se ganan con algo más que futbol. Esperemos que este empate sirva y que podamos ganar después de mucho tiempo un clásico contra los amargos, además de que si ellos pierden en la fecha que viene y nosotros le ganamos a Huracán, luego tendríamos la posibilidad de pasarlos en el promedio, y no hay hincha de Racing que no sueñe con cantarle a los amargos, ‘y ya lo ve, y a lo ve, el que no salta se va a la B’’