martes, 21 de septiembre de 2010

Para mantener el envión

El plantel que dirige técnicamente Miguel Ángel Russo se entrenó esta mañana luego de haber goleado por 4-0 a Lanús. Pablo Lugüercio estuvo ausente por angina y Marcos Cáceres y Patricio Toranzo realizaron trabajos diferenciados.

Aire fresco es el que se respira hoy en día en la cancha auxiliar que posee el club en Avellaneda. Como si fuera poco, el conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo cortó una racha de 4 derrotas consecutivas y nada mas ni nada menos que con un categórico 4-0, y por esto, los jugadores se encontraron esta mañana en Avellaneda para entrenar ya pensando en el partido del próximo domingo frente a Tigre.

Como es normal, después de un partido, hubo ejercicios de gimnasio para todo el grupo para luego dividirse entre los que habían tenido minutos en cancha el partido pasado y los que no. Aquellos que tuvieron la posibilidad de ser participes de la victoria realizaron movimientos regenerativos con la intención de ponerse a punto de cara a la octava fecha del torneo Apertura. Por su parte, aquellos que no ingresaron, tuvieron varios partidos en espacios reducidos mientras que los titulares continuaron con pasadas de velocidad y resistencia.

En el grupo de los titulares, hubo tres jugadores menos ya que Pablo Lugüercio se ausentó por una angina y tanto Marcos Cáceres como Patricio Toranzo no pudieron participar de la práctica debido a sendos golpes recibidos en la goleada ante Lanús, el primero tiene una molestia en su tobillo derecho mientras que el ex Huracán había recibido un golpe en el isquiotibial, aunque mañana estarían entrenando normalmente.

Por otra parte, Matías Martínez, quien había sido remplazado por Roberto Ayala debido a una molestia, pudo entrenar con normalidad y es una fija para el partido frente a Tigre.

Mañana continuará la puesta a punto con un entrenamiento matutino en el estadio para volver a la senda de la victoria como al comienzo del torneo.

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