viernes, 24 de septiembre de 2010

Causalidades

Racing visita a Tigre en Victoria en busca de confirmar la levantada futbolística que se inició en la goleada ante Lanús la fecha pasada. Con la necesidad de conseguir otro triunfo, La Academia deberá demostrar que no hay casualidades.

Nada de casualidades. Un nuevo tren pasa por Avellaneda y con el envión anímico de haber cortado una racha negativa, Racing irá en busca de prolongar sus momentos positivos y ganar en seguridad para ser más regular. Para encontrar una identidad de juego, para manejarse con ideas concretas y no con experimentos que se aferran a uno de esos golpes de fortuna que no suelen aparecer por el ambiente académico.

Nada debe quedar envuelto en incógnitas. La goleada ante Lanús se presenta como un nuevo punto de partida y la evolución a nivel colectivo dio el primero de los varios pasos que quedan por delante. ¿Qué papel jugaron las expulsiones de la visita? Lo concreto pasa por que el viernes, sorprendentemente, Racing no fue quien se complicó solo, sino que, oportunamente, fue quien explotó al máximo sus buenos momentos durante los bajones anímicos y futbolísticos de su rival. Sin vueltas ni ojos clínicos, La Academia justificó el triunfo con mayor orden y oportunismo.

El ingreso de Brian Lluy por el sector derecho reforzó una banda que era una invitación para ser atacada, ya que por derecha solo Marcos Cáceres defendía y Claudio Yacob (el mejor del equipo) más no puede hacer. El disfraz de volante le funciona bien al juvenil y gracias a ello, el conjunto de Avellaneda puede unir sus líneas dentro del campo de juego agregándole a su ofensiva las subidas de un jugador con mucha dinámica. Si bien Lluy aún debe afinar su precisión a la hora de concluir sus desbordes, su presencia le otorga a Patricio Toranzo mayor soltura para cumplir su principal objetivo: Distribuir el balón y unirse con Giovanni Moreno.

La idea comenzó a tomar forma, y con varios aspectos por evolucionar, Miguel Ángel Russo tiene por delante una nueva oportunidad de crear ese equipo competitivo que evidencie el nivel de regularidad que se requiere para pelear los primeros puestos y mantener al club fuera de la tan conocida zona comprometida de los promedios. El duro Tigre de Caruso Lombardi se avecina y Racing deberá pisar firme para dejar de lado las especulaciones y hacerse candidato a fuerza de resultados, y no de incorporaciones.

La única duda, seguirá siendo la presencia de Cáceres o el regreso de Roberto Ayala al esquema titular, que si está en condiciones físicas es un cambio acertado, sino, una incógnita por develar. La única certeza, seguirá siendo que Racing tiene las armas para conseguir otra victoria el próximo domingo. Nada de casualidades Academia, causalidades…

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