La ensalada que representa el mundo Racing, tuvo, esta semana, condimentos para todos los gustos. Declaraciones polémicas de dirigentes, jugadores, ex jugadores, aprietes al micro y la victoria del viernes le dieron, a Miguel Ángel Russo, una semana de alivio.
Dentro del fútbol que se vive hoy en día, la presión es un jugador fundamental y, en algunos casos, hasta decisiva. Si no, pregúntenle al técnico de Racing, Miguel Ángel Russo quien luego de cuatro derrotas consecutivas debía afrontar el partido del viernes pasado frente a Lanús como una verdadera final para poder mantenerse en el cargo.
El clima de tensión que se vivió a partir de la caída por 2-0 frente a Estudiantes por la sexta fecha del torneo Apertura en la cancha de Quilmes, sirvió para cosechar, una vez más, dudas sobre aquella persona que se sienta junto a los jugadores en el banco de suplentes. El ex jugador de Racing, Gabriel Mercado, abrió el juego mediante algunas declaraciones que generaron polémica y arremetió contra el club: “Me fui porque Molina no fue capaz de decirme que me subían el contrato. Tenía un contrato muy bajo”, expresó Mercado.
Luego, los mayores directivos de la institución de Avellaneda, Rodolfo Molina y Pablo Podestá, salieron a respaldar a Russo más allá del resultado que podía obtener contra los granatres. Ambos, expresaron: “Russo seguirá en Racing, más allá del resultado frente a Lanús”. Sin embargo, en esta misma nota publicada el día martes 14/09 los dirigentes hicieron hincapié en el mal rendimiento del máximo refuerzo que incorporaron y comentaron que Giovanni Moreno debía despertarse. Por este motivo, el jugador colombiano salió al cruce y respondió: “Después de que le ganamos a Boca, nadie salio a decir nada”.
Sin duda, tanto Russo como los dirigentes estaban en el ojo de la tormenta en donde los hinchas ya habían expresado su disconformidad con el rendimiento del equipo la fecha anterior en el estadio Centenario. Cambios en la manera de entrenar, en la disposición táctica y de algunos apellidos, eran, entre la voz del hincha, los reclamos más escuchados. Cada vez faltaba menos para el encuentro por la séptima fecha y las ganas de que se ganara eran notorias.
Los nervios llegaron a tal punto que, horas antes del partido en el Cilindro de Avellaneda, un grupo de hinchas increpo al micro que transportaba a los jugadores y al cuerpo técnico hacia el vestuario local. Miguel Ángel Russo fue el principal blanco de atención de las críticas y hasta se escucho el pedido de renuncia por parte de estos hinchas.
Con el 4-0 en el bolsillo y un poco más de aire, comienza una nueva semana para este Racing que viene de capa caída en busca de puntos que lo alejen de los promedios y lo aproximen a las copas internacionales.
¿Va a repetir el mismo equipo contra Tigre?, ¿Debería hacerlo? Son algunas de las preguntas que genera este presente. La única pregunta que tiene respuesta inmediata es: ¿Seguirá Russo en el cargo? La respuesta es si. El alivio por haber vuelto a la victoria es claro y va a ser más notorio durante la semana de cara al partido frente a Tigre el próximo domingo a partir de las 18.10 en Victoria. Sin duda, se presume una semana sin complicaciones en donde Russo podrá trabajar con tranquilidad, y así, buscar el equipo para seguir cosechando puntos de a tres.
“Mi principal objetivo es llevar a Racing la calma”, fueron palabras que expresó Russo luego de la victoria frente a Lanús. Esperemos que no dure una semana y siga por muchas más…
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