domingo, 7 de marzo de 2010

Triunfazo de Racing en la Bombonera

La Academia derrotó a Boca por 2-1 y consiguió tres puntos de suma relevancia en su lucha por engordar el promedio. Gaitán abrió la cuenta para el local, mientras que Lluy y Hauche dieron vuelta el marcador y desataron la alegría albiceleste.

Había que decir presente. Luego de dos golpes dolorosos como la derrota en el clásico y el agónico empate de Huracán, Racing debía demostrar que aún esta de pie para empezar a construir un porvenir más óptimo. La misión, se presentaba dificultosa, por las individualidades del rival y la visita a un estadio donde el conjunto de Avellaneda no ganaba hace ocho años. Contra los pronósticos, el equipo cumplió dentro de la cancha y la fiesta fue completa.

Desde la previa, el encuentro ofrecía la incógnita de apreciar que resultaría en el cruce de dos elencos cargados de irregularidad y que aún están en busca de afianzar un sistema futbolístico. La certeza, existía en la imperiosa necesidad en ambos bandos de conseguir la victoria. Mientras que el local llevaba cinco fechas sin triunfos, los dirigidos por Miguel Á. Russo contaban con la agobiante presión de mirar de cerca la zona de descenso.

De entrada, Boca manejaba mejor las acciones del juego y encontraba en Gaitán, Riquelme e Insua la dinámica en ataque para lastimar el arco que defendía Jorge De Olivera. Y lo consiguió velozmente, cuando a los 13’ Gaitán definió frente al arquero académico luego de una buena maniobra colectiva.

Oportunamente, la respuesta de Racing llegó de forma inmediata. Dos minutos después del gol de Boca, Claudio Bieler salió de su lugar dentro del área y habilitó de gran manera a Brian Lluy, quien sacó un buen zurdazo cruzado para emparejar el marcador y gritar su primer gol en primera.

El tanto de la igualdad, generó un impulso anímico en el elenco de Avellaneda, que elevó su nivel e inclinó las acciones hacia el campo contrario. Aún así, el conjunto de la ribera tuvo en los pies de Martín Palermo la posibilidad de marcar, pero el delantero se tropezó y no logró empujar el balón debajo del arco. Luego del sustó, La Academia comenzó a inquietar el arco de Gabriel García de la mano de un Gabriel Hauche intratable y de un Pablo Luguercio que a puro sacrificio empujaba al equipo.

En primera instancia, García le detuvo un buen remate a Gabriel Mercado y posteriormente le frustró una clara oportunidad de gol a Hauche, quien sorprendió por el segundo palo. Persistente en la búsqueda del segundo tanto, Mercado volvió a desbordar por el sector derecho y Claudio Bieler recibió en soledad un centro que no pudo cabecear de forma precisa.

Por su parte, Boca decía presente con la pelota parada, donde Riquelme estrelló la pelota en el travesaño en un tiro libre en las inmediaciones del área. Más allá de esa ocasión aislada, el conjunto académico siguió generando peligro en el arco rival y obtuvo su premio. A los 44’, Luguercio avanzó hasta el fondo por la banda izquierda, sacó a relucir sus características velocistas y desbordó explosivamente tanto a Méndez como a Villafañe y le envió con certeza el balón a un Hauche que definió sin detener la pelota para dar vuelta el resultado.

Merecidamente, Racing se iba al descanso con una ventaja justificada con precisión y perseverancia. La segunda etapa, invitaba a presenciar un Boca jugado en ataque ante la situación adversa, abriendo espacios para que los atacantes académicos golpeen de contra.

Los indicios, no se cumplieron en su totalidad ya que el elenco Xeneize se mostró poco eficaz en el manejo del balón y Racing aguantó más retrazado el empujón de su rival. De todas maneras, el elenco conducido por Alves tuvo posibilidades para igualar el partido, pero el arquero académico dijo presente una vez más. Por un lado, Boca se arrimó con un potente remate de Insua que paso cerca del poste derecho del arquero albiceleste, que más adelante le detuvo un disparo cruzado a Monzón. Para contrarrestar, Hauche siguió inquietando por los costados, y luego de una gran jugada personal obligó a lucirse a García, que le saco un tiro complicado que tenía destino de gol.

Desde el banco, los técnicos debieron meter mano en sus respectivos equipos para responder a sus necesidades. Por una molestia, Mercado le dejó su lugar a Sebastián Rosano, que se adaptó como lateral en lugar del jugador surgido de las divisiones inferiores del club. También, Sebastian Grazzini ingresó en lugar de un Luguercio agotado, producto de la admirable entrega que ofreció. Por su parte, Alves arriesgaba al máximo enviando al centrodelantero Lucas Viatri al campo de juego y al volante Cristián Chávez, alterando una formación que quedaba con dos volantes ofensivos, un enganche y tres delanteros.

Con el correr de los minutos, Boca intentó desesperadamente llenar de centros el área visitante, pero la defensa respondió satisfactoriamente y el equipo a puro aguante se quedo con tres puntos vitales en la luchar por escaparle al descenso y la promoción.

Siendo superior en el balance de la primera etapa y mostrando firmeza defensiva en el complemento, Racing se quedó con el clásico en el Bombonera y dejó en claro que si bien debe seguir evolucionando, va por buen camino. A seguir así muchachos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario