De una vez por todas se jugó un clásico a ganarlo, menos los diez primeros minutos que parecían repetir la historia ya vista hace unos días atrás, después el equipo se acomodó y ganó bien en la bombonera.
En el fútbol como en la vida hay que elegir como uno quiere jugar y vivir, apichonado o como un grande, y como Racing es eso, ENORME, por fin entendió que hay que jugar a lo grande, sin miedos, se puede, no solo con Boca en su cancha sino también ante otros equipos que se creen más de lo que son, pero solo con convencimiento, no porque tengan más que nosotros a nivel jugadores( por lo menos esta vez no, porque no se puede negar que los refuerzos fueron buenos) sino porque simplemente se la creen como quien dice, y eso lleva a que salgan a la cancha a aplastar al rival de turno, el fútbol es un juego que se ejecuta con los pies pero es primordial la cabeza y lo anímico juega y mucho.
Y Racing fue a la boca, y los primeros minutos salió otra vez demasiado retrasado en su campo, y Boca tocaba y la academia no hacia pie, llego el gol de Gaitán y se venía la noche, porque hacia mucho tiempo que Racing no daba vuelta un partido, pero se adelanto en el campo llego el empate rápido y el golazo de Hauche, con una muy buena jugada de Lugüercio, y el segundo tiempo si bien los locales se adelantaron en el campo por ir abajo en el resultado Racing intento tener la pelota y defenderse con ella.
Se puede Racing, pero hay que pensar así a lo Grande como lo que sos, si otros pueden solo porque se convencen que son los mejores (y lejos están de serlo) NOSOTROS TAMBIÉN PODEMOS.
La Guardia Imperial, golpeada por el empate frente a Huracán, allí estuvo, en la partecita que nos dan en cada cancha (Macri lo puso de moda y siguieron todos, una lástima que se pierda el folclore) alentando, sufriendo, gozando, en las buenas y en las malas, por eso, por nosotros, por los que siempre estamos, dejen el alma, jueguen como hinchas, defiendan esta camiseta como se merece, piensen como grandes que es lo que somos, sin miedo que se puede, nosotros vamos a estar ahí para alentarlos hasta quedar sin voz, como tantas veces, demostrando que fuimos, somos y seremos la Numero uno, LA GUARDIA IMPERIAL.
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