Esa canción que era un hit en la tribuna albiceleste se hizo realidad esta mañana, cuando el “mundo racinguista” se enteró que el Juzgado Nacional en lo Comercial Nº 20, Secretaría Nº 39, donde tramitaba el concurso preventivo de la ex gerenciadora, decretó su quiebra, por no haber alcanzado los requisitos legales para que su propuesta de pago sea aceptada por los acreedores.
La resolución que le puso fin a la vida de Blanquiceleste S.A, también prevé la inhabilitación comercial del ex Presidente, Fernando de Tomaso, la incautación de los bienes que existan en las oficinas de San Martín 140 (¿habrán dejado algo?) y la asunción por parte de la Sindicatura de la representación de la sociedad quebrada.
La quiebra de la ex gerenciadora no afecta, en principio, la vida diaria del club, ya que desde el mes de julio de 2008, el contrato de gerenciamiento que unía a las partes se encuentra rescindido por incumplimiento de las obligaciones que tenía a su cargo Blanquiceleste.
El futuro conflicto radicaría en que Blanquiceleste no cuenta con patrimonio suficiente para liquidar y con ello abonarle a su larga lista de acreedores, por lo que no se descarta que la Sindicatura inicie acciones contra Racing Club para intentar incorporar “derechos económicos” de los jugadores como activos de la quiebra y luego subastarlos.
En los próximos días se conocerá la postura que adopte la Sindicatura y la defensa que hará Racing (como ya lo viene haciendo desde julio de 2008) para conservar los derechos económicos sobre los jugadores profesionales y amateurs que llegaron a la institución durante la vigencia del contrato.
La empresa, para hacerles frente a los pedidos de quiebra de personajes tales como Mostaza Merlo, su ayudante de campo René Daulte, Gustavo Costas, Javier Ferradas, Claudio López, Daniel Lalín, Francisco Maciel y Juan Domingo Salcedo, y clubes como Cerro Porteño y Tiro Federal de Rosario, reclamaría el derecho económico de los jugadores salidos de la cantera de la institución durante el mandato de Marín y De Tomaso. Entre ellos se encuentran Claudio Yacob y Gabriel Mercado, ambos con certeras posibilidades de emigrar al fútbol europeo en junio.
A favor de la empresa podría decirse que existe, en el contrato de unión de la Sociedad Anónima con Racing Club Asociación Civil, una cláusula que indica que la sociedad civil sería deudora solidaria con Blanquiceleste en caso de quiebra. A favor de La Academia vale aclarar que la FIFA y la AFA han sancionado sendos dictámenes que prohíben a las empresas poseer pases de jugadores. Además, los dirigentes albicelestes iniciaron acciones judiciales contra la empresa debido a un supuesto incumplimiento de contrato por parte de esta última, lo que de ser así libraría a Racing de cualquier responsabilidad para con el demonio.
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