Había que ganar como sea, porque Gimnasia había perdido y Central tenía todavía su partido pendiente, y se logró, tres puntos más que vitales para salvarnos de todo.
Que fiesta que hubo en el Cilindro, ¿estamos peleando el campeonato? No todo lo contrario, tratamos como sea de despegar de esa zona en la cual no queremos ver más a Racing, pero nuestra cancha es un delirio, impresionante la gente que acompañó al equipo después del gran triunfo en los minutos pendientes en Tucumán, papelitos celestes y blancos para recibir al equipo, aliento permanente a los jugadores, llena la popular y también las plateas, banderas, camisetas, estampitas, cábalas por doquier, no quedaba otra que ganar, para alejarnos más de la temida promoción, porque se jugaba de local, y también porque enfrente estaba Banfield plagado de suplentes (por estar pensando en la copa), y se logró.
En el primer tiempo se jugó muy mal, sin dar dos pases bien, tuvo dos claras y encima no entraron, pero en el complemento salió mucho más adelantado y presionó adelante y se llegó al tan esperado gol, luego un poco más tranquilo se pudo aumentar la diferencia, ahora quedan tres FINALES, ya sé que estamos a seis de Gimnasia y también de Central (ya que perdió y empató respectivamente) pero no hay que relajarse, el partido frente a Tigre es clave, para despegar mucho más y no hay que olvidarse que hay que sumar todo lo que se pueda para el torneo que viene, asique jugadores un esfuerzo más, y a no olvidarse que de local nos queda River, y luego Chacarita de visitante ,¿qué esta descendido? Eso ya lo sabemos todos, pero tampoco asegura nada, no nos olvidemos que a Racing todos les quieren ganar, y se despiden de la primera frente a un grande como lo somos, por lo tanto a ganar todo lo que queda y olvidarnos para siempre de esta maldita tabla de abajo.
A los hinchas ¿qué decirles?, conmueve la euforia, los cantos, lo fieles que somos, aprendan equipitos, en las buenas y en las malas siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario