viernes, 9 de abril de 2010

Dos tiempos que se podrían haber resumido en uno

Racing jugó un buen primer tiempo e hizo méritos suficientes para convertir. Durante el complemento, el nivel de ambos equipos se niveló para abajo y, entre pelotazos sin ningún destino, Abal decretó la igualdad en cero.

Para Godoy Cruz significaba la posibilidad cierta de llegar a la punta del campeonato aprovechando la derrota de Independiente. Para Racing consistía en el encuentro ideal para alejarse de un Central que cayó ante Argentinos y para mantener a Gimnasia aún lejos en el promedio. Mucho era lo que un triunfo podía darle a cualquiera de los dos conjuntos. Y La Academia seguramente fue el conjunto que más tranquilo caminó hacia el vestuario cuando finalizo el cotejo sabiendo que en el primer tiempo hizo méritos suficientes para conseguir el objetivo.

Con buenas actuaciones de José Luis Fernández, Bruno Zuculini, Hauche y Rosano, el local presionó y desbordó por las bandas a un equipo mendocino que, tal vez, el hecho de tener a tan sólo 90 minutos la punta del torneo terminó por ser demasiado cosquilleo en el estómago como para desplegar con eficiencia el juego de toque característico de los dirigidos por Asad.

Cinco situaciones claras de gol dieron la impresión de que la supremacía de un conjunto por sobre el otro injustamente no finalizó por plasmarse en el marcador. Gabriel Hauche tuvo las más netas: A los 20, un derechazo suyo desde adentro del área salió cerca del poste, y a los 45 un zurdazo tras una gran habilitación de Claudio Bieler salió desviado desde una posición parecida a la jugada anterior.

No sólo el Demonio pudo haber convertido, Rosano rompió la parte externa del palo con un potente remate desde el extremo del área y también el ex Tigre con un pelotazo de más de 25 metros a punto estuvo de sorprender a Ibáñez. Por último, un cabezazo de Aveldaño luego de un córner salió por encima del horizontal.

¿Godoy Cruz? El Tomba llegó una sola vez con un remate de Ramírez que salió lejos del palo derecho de De Olivera. Más allá de esto, los mendocinos se dedicaron a esperar pasivamente lo que el local podría llegar a hacer para dañarlo y, mientras tanto, tratar de aprovechar alguna contra. Lo del escolta de Independiente fue muy flojo, indicio del nivel general de un torneo que encuentra a 4 de los 5 grandes en las últimas posiciones de la tabla.

El segundo tiempo fue muy mediocre. La visita tuvo más el esférico pero sin presentar conmociones internas dentro del equipo dirigido por Russo. Racing, sin la pelota, ya no pudo inquietar a Ibáñez, por más que Lugüercio y Fariña entraron para brindarle más dinamismo a un equipo que, probablemente, haya sentido el desgaste de esos activos primeros 45 minutos.

El árbitro Abal tuvo su rol protagónico al no cobrar dos penales para los de Avellaneda: el primero a Aveldaño cuando un defensor de Godoy Cruz pifiándole al balón terminó por puntear la tibia del central. El segundo por una mano clara tras un tiro libre ejecutado por Bieler.

El punto sirve para dejar bien lejos los recuerdos de las derrotas de fechas pasadas pero teniendo en cuenta los rivales en el horizonte, Estudiantes y Vélez, tal vez era ésta la ocasión para asegurarse las 3 unidades. Sin embargo, cabe destacar que el nivel de Racing pareciera ir en ascenso y que el camino elegido por el técnico de La Acadé de mantener el orden al mismo tiempo que se presiona, pareciera ser el indicado para sacar al club del problema del descenso.

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