El lateral volante Lucas Licht volvió a hacer fútbol con sus compañeros después de que pasaran 68 días de su lesión. Al término del entrenamiento dio una conferencia de prensa y aseguró que ya quiere jugar el domingo, pero a su vez fue cauteloso en cuanto a los tiempos de recuperación.
Si bien todas las miradas apuntaron al posible equipo que parará Russo para recibir a Vélez, en el entrenamiento de hoy en Avellaneda hubo un acontecimiento que llamó la atención, y fue el regreso al contacto con la pelota del ex Getafe de España y Gimnasia de La Plata, que volvió a hacer fútbol con sus compañeros después de que pasaran 68 días de la lesión que sufrió en el encuentro de la tercera fecha ante Arsenal.
El jugador sufrió un corte profundo debajo de la rodilla derecha y luego de la operación tuvo que resistir dos infecciones, y eso demoró su rehabilitación.
“La vuelta se hizo bastante larga ya que pasaron casi dos meses y medio. Fue todo una complicación luego de la operación; primero por una infección y luego por un tendón”, dijo Licht, pero agregó ilusionado, “pero hoy al fin pude comenzar a hacer trabajos con el grupo y me sentí bastante bien. Hay que volver a agarrar ritmo y esperar que la rodilla siga respondiendo como hasta ahora”.
El lateral se ilusiona con su retorno al primer equipo antes de la finalización del torneo, pero se encargó de aclarar que esa decisión no depende de él, “dependerá de lo que digan los doctores y lo que piense el técnico. Uno siempre quiere estar en la cancha pero al mismo tiempo sé que recién ésta fue la primera práctica en la que tuve contacto con la pelota y el grupo”, afirmó.
Y continuando en la misma temática aseguró que ya quiere volver, “hoy ya volví al trabajo y mi idea es estar de vuelta cuanto antes. Yo quiero jugar. Ya llevo más de dos meses de inactividad y si puedo estar para el domingo, lo estaré. Sé que es difícil, pero apunto a eso”.
Lucas Licht fue uno de los refuerzos que llegaron para cambiar un poco el equipo, pero enseguida sufrió la lesión y le tocó ver casi todo el torneo desde afuera, “fue algo que se hizo muy difícil. Uno cuando está lesionado, quiere que al equipo le vaya bien de todos modos y esto no se dio así. La verdad, verlo desde fuera hace que la desesperación por querer volver sea mayor”.
Y si bien fue optimista al asegurar que “aún dependemos de nosotros para salir y eso es lo importante”, también fue crítico con sus compañeros, al señalar que “no creamos las jugadas que tenemos que generar para definir el partido, y cuando nos convierten un gol, se nos hace muy difícil dar vuelta el resultado”.
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