lunes, 18 de octubre de 2010

Moreno fue más bicho

Con dos goles del colombiano, Racing le ganó a Argentinos por 2 a 1. Había empezado perdiendo, por un gol de Franco Niell. El equipo de Russo no jugó bien pero contó con toda la jerarquía de Giovanni para quedarse con los tres puntos.

Su sonrisa amplia, su baile suelto y desgarbado iluminaron una tarde en la que Racing no le encontraba la vuelta ni al rival de turno ni a sus propias limitaciones. Giovanni Moreno desempacó los goles que tenía en su valija y los puso al servicio del equipo en el momento que más lo necesitaba. Apenas concretado el empate, Miguel Ángel Russo tomó un sorbo de agua para digerir el corazón que tenía atragantado. Es que cuando nadie lo esperaba, Moreno lo hizo. De tiro libre y de jugada apagó todas las recriminaciones e insultos. Así demostró que no se equivocaron aquellos que lo definieron como “distinto”. Porque Moreno fue tan diferente como para encender una antorcha en el medio de la apatía colectiva.

En el comienzo del encuentro, Racing se fue acercando lentamente al arco de Navarro. A los 3 minutos, Moreno tomó al balón sobre la derecha, buscó a Bieler en la puerta del área, el ex Liga de Quito jugó una pared con Hauche y luego remató afuera. Unos minutos después, el colombiano realizó un tiro libre que fue despejado al córner por el arquero. Y, más tarde, Hauche intentó desde lejos y Moreno (con alguna gambeta de por medio) probó otra vez a las manos del arquero. En esa primera etapa, Bieler pasó desapercibido y Aveldaño probó de cabeza. A la visita no le sobraron llegadas de gol pero (como viene sucediendo con los rivales de La Academia) hizo gala de su efectividad y oportunismo. A través de Ortigoza, Niell y Hernández fue enhebrando alguna situación de peligro ante una defensa local que dio muchas ventajas. A los 26, Niell estuvo cerca de convertir pero lo trabaron justo. Fue una advertencia que dos minutos después se convirtió en gol: Vargas la mandó al área, De Olivera no la pudo contener, Hernández estrelló el poste y Niell la empujó en el rebote. Y si a Racing le venía costando hacer pie con seguridad, el gol de Argentinos lo dejó maltrecho, aturdido y preso de un gran nerviosismo. En cambio, a los dirigidos por Troglio les concedió la tranquilidad para tocar con mayor precisión y esperar de contra alguna chance. Racing se fue al entretiempo con el panorama más incómodo: en desventaja, con la impaciencia de la gente rondando y sin poder encontrar la ruta más efectiva para romper el marcador.

En el arranque del segundo tiempo, Racing siguió sin tener demasiada sorpresa, desarticulado, con muchas imprecisiones y escasas ideas. Por el lado de Argentinos, le costaba darle la última puntada a las llegadas de contragolpe. Pero en medio de la confusión, apareció él. A los 14, Giovanni se paró frente a la pelota en un tiro libre y de zurda la colgó del ángulo izquierdo de una Navarro. Todo Racing festejó esa pincelada magistral del colombiano y hasta se permitió soñar con una victoria para dejar atrás una semana complicada. Aunque el partido rápidamente los volvió a la realidad: a los 24, Vargas remató y De Olivera la manoteó como pudo. Y un minuto después, Oberman le pegó desde fuera del área y el arquero albiceleste tapó abajo.

A los 28, el jugador que Racing tanto extrañó en el clásico, se redimió de su enorme faltazo: Bieler dejó pasar una pelota de Toranzo, Giovanni la paró y otra vez sometió la red como los que mejor saben. Con alguna zozobra innecesaria (como aquel cabezazo de Niell a los 43 que se fue apenas arriba), La Academia empezó a encaminarse hacia la victoria. Así, logró quedarse con tres puntos fundamentales para recuperarse del cachetazo clásico y trabajar con más calma. Será tarea del técnico que Giovanni no solo se destaque por su talento individual sino porque todo el equipo entra en sintonía y lo acompaña con inteligencia. Los hinchas de Racing ya no tendrán que ver por You Tube las andanzas del colombiano. Es que Moreno lo hizo. Y todo el pueblo académico pudo disfrutarlo.

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