La indignación se vio por todo el Cilindro. Racing perdió contra un River pobre y quedó lejos de todo. En 50 minutos con un jugador más no se puedo empatar el partido, tristísimo.
La gente, pese al precio de las entradas, llenó gran parte del estadio y, una vez más, se fueron con las manos vacías. Racing de los últimos 21 puntos sacó solo 4 y se encuentra entre los últimos 10 de la tabla de posiciones.
La expectativa estaba latente, el simpatizante iba a ver a “La Academia”. No se pensaba en salir campeón, solo había que ganarle a este River que es uno de los peores de la historia, donde su juego se apoya en dos jugadores solamente: Juan Pablo Carrizo y Matías Almeyda.
“Racing mi buen amigo, esta campaña volveremo a estar contigo, te alentaremo de corazón, esta es tu hinchada que te quiere ver campeón”, entonaban eufóricos los hinchas celeste y blancos antes de que el conjunto dirigido tácticamente por Miguel Ángel Russo pise el campo de juego.
Y ahí salía Racing, vestido con la camiseta suplente, en busca de una victoria para alegría de sus hinchas, esos fieles que nunca fallan.
El partido comenzó y lo tuvo primero Teofilo Gutierrez y luego Regelio Funes Mori para el Millonario. Un partido de ida y vuelva donde los laterales eran importantísimos para el desarrollo del juego.
“Racing es mi alegría, yo por vos dejo la vida, ni la quiebra, tampoco el descenso, nada puede con el sentimiento que siento por vos, yo te llevo en el corazón, por eso vengo” empujaban los locales.
A los 33 de la primera mitad llegó el único tanto del partido convertido por Mariano Pavone con un tiro fuerte al medio ejecutado desde los doce pasos. “Para venir a Racing, para venir a Racing se necesita un poco de locura, un poco de locura y otra cosita” respondían los fanáticos de La Academia.
El primer tiempo se terminaba y para los periódicos quedó la expulsión de Juan Manuel Díaz por doble amarilla.
45 minutos que de nada sirven si no se puede ir ganando al vestuario. “Y dale y dale y dale Racing dale”. Los hinchas pedían huevos, garra, corazón y dar vuelta el resultado.
Ya con un jugador menos, el segundo tiempo fue totalmente diferente al primero: Racing controló la pelota de principio a fin pero no pudo empatar el encuentro. Juan Pablo Carrizo fue la figura del encuentro con más de tres atajadas impresionantes.
Durante esa mitad desfilaron canciones como “vamo Racing vamo, ponga huevo que ganamos”, “si no gritamos todos parecemo Estudiantes”, “Academia te llevo en el corazón, en cualquier cancha que juegues voy con vos”, “Es la número uno, es la guardia imperial que alegría que alegría”, “aunque ganes o pierdas no me importa una mierda”.
No hay ganas de nada, la gente no sabe si insultar, mostrar indiferencia o aplaudir, el ambiente es raro. Racing volvió a perder en este campeonato, un torneo que todos hablaban de este equipo como un posible campeón y en la fecha 12 se encuentra más cerca del último que del primero.
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