Sorprendido, el delantero que debutó en la red, relata cómo se le dio la chance del gol. Valentín se fue contento de Sarandí, por su actuación pero también porque: “No vamos a bajar la cabeza en el torneo”.
Tal vez, la noche soñada. Su primer tanto en Primera no fue uno más. Valentín Viola le dio a Racing la oportunidad de abrir el resultado y, con eso, un partido trabado, con destino de empate. Racing volvió a ganar, venció a un rival directo en la clasificación a la Sudamericana y vuelve a esperanzarse, aunque todo esté muy lejos en el Clausura. Todo gracias a él.
“Me sirvió en lo personal y para el grupo, porque pasamos al frente en el partido”, dice entusiasmado, Viola.
Ya había debutado el año pasado, pero nunca estuvo tan cerca del arco. “Fue la segunda pelota que toqué, tuve la suerte que me quedó ahí, la tocó Campestrini pero pudo entrar”, cuenta cómo fue su gol.
Ahora, Valentín se ilusiona: “Veníamos de un par de derrotas y sirve mucho ganar en esta cancha que es difícil”. Por último, envalentonado, agrega: “Mientras den los números, no vamos a bajar la cabeza y seguiremos pensando en el objetivo”. Él, mientras seguirá pensando en su día de gloria.
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