Tras la salida silenciosa y en fila de los jugadores de Racing, Miguel Ángel Russo dio la cara. En menos de un minuto, el entrenador fundamentó la derrota en las ausencias de titulares y en las inesperadas bajas de Roberto Fernández y Franco Zuculini, antes de comenzar el encuentro.
“Habíamos hablado de que era el partido en el que más íbamos a sufrir”, explicó Miguel Ángel Russo, luego de la caída ante Quilmes. Es cierto, lo había previsto en la conferencia de prensa de la semana, a sabiendas de la lesión de Toranzo y las ya conocidas desafecciones de Lugüercio, Licht y Teófilo Gutiérrez, por diversas sanciones.
Lo que nunca imaginó el entrenador era quedarse sin el arquero titular, en los minutos previos a comenzar el partido: “No esperábamos lo del Flaco (Roberto Fernández)”. Y más lo descolocó la lesión de Zuculini, cuando promediaba el primer tiempo: “Costó mucho y no esperábamos la salida de Franco”. “Tuvimos muchos contratiempos”, se lamentó.
Luego, analizó cortamente el desarrollo del cotejo: “Nos costó encontrar la pelota. Pero estos partidos son así, el que encuentra el gol, encuentra el partido”. ¿Virtud del rival o errores propios, Miguel? “No fue problema de Racing, tuvimos muchos contratiempos”, justificó, de nuevo.
A pesar de la derrota, Russo no quiere bajarse del Clausura y, ante la pregunta de si se desvanecieron las chances, cerró: “No podemos decir nada. Nos tenemos que reacomodar para el partido del sábado”.
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