miércoles, 3 de febrero de 2010

Un baldazo de agua congelada

El Racing de Vivas, que tantas ilusiones abrió en la primera fecha, perdió contundentemente ante Colón dejando un océano de dudas sobre el real potencial del equipo. La Academia mostró los mismos errores cometidos ante Central y, al mismo tiempo, las individualidades no funcionaron.

Racing, ante Rosario Central, mostró dos claras falencias: Un notorio desacople defensivo cuando su rival lo atacó por las bandas y una ausencia casi total de fútbol asociado. Racing, ante Colón de Santa Fe, volvió a cometer los mismos errores. Bertoglio, por la banda izquierda de la aún no pulida línea de 3, inicio ambas jugadas que finalizaron en gol. Si el tándem Falcón-Wagner no había mostrado seguridades a la hora de controlar a los mediocampistas oponentes en la primera fecha, menos todavía pudieron hacerlo Falcón-Ledesma en la segunda. Y, además, los refuerzos que tanto habían cumplido el sábado en el Cilindro, el martes en la "Provincia bota" no pudieron ni supieron marcar la diferencia en ningún momento del encuentro. Teniendo en cuenta todas estos detalles, el 1 a 2 resulta comprensible y hasta mentiroso debido a la amplia superioridad de los de Mohamed respecto a los de Vivas.

Mucha era la expectativa generada tras el claro triunfo conseguido en el primer partido del campeonato. Y nadie duda de que Racing posee, a priori, fundamentos para integrar la nómina de equipos que posiblemente pelearán el Clausura 2010. Sin embargo, el nivel desplegado por el conjunto albiceleste el sábado lejos estuvo de ser brillante, dependiendo mucho de sus individualidades para poder capitalizar la victoria y mostrando muy pocas cosas a nivel colectivo. Ayer, ante un rival que peleó el campeonato pasado, que se hace muy fuerte de local y que dispuso de todos sus titulares, se iban a poder ver con mayor claridad los alcances reales de este Racing y la mano de su entrenador para corregir los inconvenientes anteriormente expresados. Y ante tan descepcionante actuación lo único que quedan son preguntas sin respuestas inmediatas.

El Racing que triunfó dejó muchas cosas por mejorar y el de ayer, obviamente, dejó todavía más. La derrota acrecienta y potencia las falencias, así como la victoria tal vez ocultó y minimizó algunos errores. Lo cierto es que en ambos encuentros quedaron aspectos del juego, tanto defensivo como ofensivo, por superar. Claudio Vivas deberá demostrar todas sus aptitudes para sacarle a este Racing el brillo que, por los refuerzos, debería esbozar.

¿Cuál es el verdadero Racing? ¿El que es contundente anotando 3 tantos en un partido sin demasiadas situaciones de gol o el que trata de llegar al empate con tiros de Aveldaño desde afuera estando Castromán, Bieler y Hauche en cancha? Es probable, y deseable, que La Academia que todos sus hinchas quieren ver peleando el torneo tenga poco que ver con ambos. El conjunto albiceleste deberá empezar a mostrar su verdadera cara el domingo ante Arsenal y así poder saber si lo de ayer fue sólo un baldazo de agua congelada, tal vez necesario, o el inicio de una carrera, otra más, para escaparle a la lucha por el promedio.

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