lunes, 8 de febrero de 2010

Errores repetitivos y un sistema que ya caducó

Hay una frase tan vieja como verídica: “De los errores se aprende”. Sin embargo, esto es algo que parece no existir para Racing. O mejor dicho para Claudio Vivas y sus dirigidos.

La derrota con Colón había dejado una huella más allá de la derrota: este Racing no está capacitado para jugar con línea de tres; y no solamente por ese sector defensivo, sino por el muy mal mediocampo que tiene este equipo. En Santa Fe, se había perdido con errores individuales, pero también se cayó por el sistema táctico elegido y por no saber cambiar “sobre la marcha”.

Luego de este partido con los de Mohamed, frente a Arsenal Vivas decidió repetir la línea de tres defensores. Pero lo hizo con un agravante: a ese mediocampo que no contuvo, que no recupero y que no presiono nunca, le sacó el único volante de contención (Wagner) para poner a un jugador con nulo poder de recuperación (Lucero). De esta manera, Vivas dejó bien en claro su idea: tener el balón. Pero el técnico se olvidó de algo fundamental: para poseer la tenencia de la pelota, primero hay que recuperarla. Por lo tanto, ese frágil mediocampo se transformó en algo mucho más endeble aún.

Sin embargo, ese no fue el único error. Hay otro que es mucho más preocupante: la repetición de los errores. Con Colón el partido se perdió por los costados, por lo que Arsenal tomó nota e hizo lo mismo; con Colón los dos delanteros “sabaleros” bajaban, pivoteaban, arrastraban a los defensores de Racing y aparecían los mediocampistas por afuera con tiempo y espacio, Arsenal hizo lo mismo; a la espalda del doble “5” siempre hay un campo muy grande para llegar a esa tan mentada línea de tres.

En este contexto, no hay dudas que para Racing la mediacancha es una zona pasajera y esporádica, pero para el fútbol de hoy es la zona donde se comienzan a definir los partidos. Y es en esa zona donde está lo peor de este equipo.

A todas estas equivocaciones hay que sumarle otra, que también es trabajo del entrenador: tener la lectura del partido y saber cambiar sobre la marcha. Y esto es algo que, por lo menos en estas fechas, Vivas falló. Y esto se evidenció notoriamente en el encuentro ante Arsenal: cambiar a Falcón o Lucero por un mediocampista defensivo y armar una línea de cuatro defensores era algo que el trámite del partido requería desde los 25 minutos del primer tiempo. Sin embargo, se hizo a principios del segundo período. Luego, y aunque suene feo, ya con el 2-1 parcial había que armar un 4-4-2 más rígido y darle la iniciativa a un Arsenal que iba a sentir el hecho de tener que ir a buscar el partido y dejar de contragolpear. Sin embargo, esto no se hizo y Racing siguió dándole espacios a un equipo que jugó el partido tal cual lo había planteado.

En definitiva, hay muchos aspectos que dan para preocuparse de cara a un futuro que hoy aparece más “negro” que alentador. Sin embargo, también es cierto que todavía hay tiempo para mejorar…siempre y cuando se aprenda de los errores y no se vuelvan a cometer.

Hay futbolistas importantes y desequilibrantes (Bieler y Hauche lo demostraron en el segundo gol) y también hay un técnico inteligente y muy trabajador. Y seguramente, con la capacidad de análisis que tiene Vivas, el técnico ya se habrá dado cuenta que: la línea de tres no va más, que en el mediocampo tiene que haber jugadores de recuperación para darle la pelota a los de creación, que el juego colectivo es más importante que los arrestos individuales, que no siempre hay que atacar desaforadamente sino que hay que saber manejar los tiempos de otras maneras y que los nombres hacen al sistema (no el sistema a los nombres).

Mejorar todo esto será trabajo del entrenador. Tiempo aún hay,…ahora depende de Vivas poder usufructuarlo para cambiar o usarlo para seguir intentando con un sistema de juego con el que hasta aquí se sufrió mucho más de lo que se gozó.

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