La tribuna académica explotó dentro de la obra en construcción. Una vez más, se perdió por los puntos mientras desde la popular la número uno ganó por goleada.
La historia se volvió a repetir. El clásico se presentaba como una inmejorable oportunidad de presenciar una fiesta completa en el “nuevo” estadio de Independiente. El clima era eufórico por donde se lo mire. Por un lado, la popular albiceleste desbordó de almas académicas que visitaron a su clásico rival armando un verdadero delirio. Lo único que faltaba, y que faltó, era el aporte futbolístico del equipo que no pudo darse por décima oportunidad consecutiva. Por otra parte, el local tuvo la concurrencia habitual, donde no se pudo colmar la mitad de la cancha que tenían disponible. ¿La otra mitad? Entre cintas de peligro…
Mas allá de las irregularidades que hubo en el cotejo, la gente elevó al máximo la grandeza del club a puro color dentro de una infraestructura débil. Acostumbrados a su estilo antártico, el “Libertadores de América” tembló hasta el punto de rajarse cuando ingresó La Guardia Imperial. Si lector, no hubo ningún error de tipeo. La número uno hizo temblar el suelo de tal forma, que el suelo sufrió rajaduras que llevaron a imaginar un posible derrumbe.
Aún así, con suspenso la popular aguantó como pudo la presencia del hincha académico, que rompía constantemente el silencio ofrecido por su rival. La fiesta, no se completó nuevamente gracias a errores infantiles y falta de fortuna. Inmerecidamente, Racing perdió ante su vecino y encendió al máximo la alarma del descenso. La herida deberá cicatrizar con inmediatez para no agravar la delicada situación que padece la institución.
El próximo martes, el triunfo se presenta como una necesidad imperiosa para derribar la crisis futbolística que ubica a Racing en zona de promoción. El Cilindro (Estadio Único de Avellaneda), contará con la incondicional presencia de aquellos que mantienen intacta la grandeza del club durante los tiempos adversos. Hoy, quedó a luz de todos una vez más que lo mejor que tiene Racing es su gente.
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