La dirigencia decidió la contratación de Miguel Angel Russo tras la salida de Claudio Vivas. El contrato del nuevo entrenador ascendería al millón doscientos mil dólares, cifra que dio a varios medios el puntapié inicial para empezar a dudar sobre el origen de tal monto.
La foto de ayer de La Nación lo dice todo: Un Russo con los brazos abiertos, en plena actividad técnica, con la Casa Rosada de fondo. De común conocimiento es el cuadro de mayor afinidad del ex Presidente, Néstor Kirchner. También es de común conocimiento el conflicto de intereses que ha surgido durante los últimos años entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el Grupo Clarín. Y, por último, también es de común conocimiento el manejo tendencioso que realizan los medios pertenecientes a aquel monopolio, tendientes a criticar apuntando todos los cañones a la gestión “K”. Teniendo en cuenta todo lo anteriormente dicho, no debería haber resultado raro ver aquella foto en el diario centenario. Y todo lo que ello implica.
La imagen venía acompañada de un texto, en el cual explícitamente confirmaba que allegados a Néstor Kirchner habían aportado, no sólo un millón de dólares, sino también que ellos habían dado el visto bueno para que la operación terminara concretándose. Además, la nota hacía referencia a un supuesto mandato de obediencia de la actual dirigencia albiceleste para con, no solamente el ex Presidente, sino también Julio Humberto Grondona. Estos comentarios se suman a los realizados en el programa televisivo “Estudio Fútbol”, en el cual, entre otras cosas, entrevistando a Pablo Podestá, vicepresidente de Racing, uno de los panelistas le preguntó si la medida tomada al echar a Claudio Vivas tildaba a la comisión directiva del club como “poco seria”.
En el programa antes citado, que forma parte del Grupo Clarín, Horacio Pagani, junto a sus colegas, defenestraron a los dirigentes albicelestes por haber decidido rescindirle el contrato a Vivas basándose únicamente en los resultados. Resulta paradójico cómo los integrantes del Grupo se sorprenden ante tal hecho cuando semanas atrás sus dueños decidieron levantar el mítico programa “Fútbol de Primera” por falta de rating, que en la jerga fulbolera equivaldría a decir por “falta de resultados”.
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, resulta evidente que Racing Club ha entrado en el ambiente de la lucha política. Ya no importa que los integrantes de Racing Vuelve hayan hechos contrataciones como hacía años no realizaba una dirigencia académica. Tampoco pareciera ser destacado el hecho de haber acordado la incorporación de un entrenador de nivel de Selección, como el club tal vez desde hace más de una década no realiza. Lo que sí es noticia, lo que sí debe publicarse, es la posible relación de la institución con los Kirchner, y todo lo negativo que eso implica en un país manejado a diestra y siniestra por los monopolios informativos.
Como conclusión, ningún simpatizante albiceleste debería alarmarse si Miguel Angel Russo cumple con todas las expectativas sobre él puestas y logra sacar a Racing de la zona de promoción o, incluso, si en un futuro cercano llegara a salir campeón con La Academia, no debería sorprenderse si los periódicos del día siguiente titularan de esta manera el hecho: “Racing, gracias al Fondo del Bicentenario, logró el campeonato”.
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