La amplia trayectoria con la que cuenta Miguel Ángel Russo fue un factor determinante para que se convirtiera en el nuevo director técnico del club. Desde títulos a luchar por la permanencia, el flamante entrenador se presenta como un todo terreno.
El desfile de candidatos culminó en Avellaneda y Racing ya le encontró inmediato sucesor a la vacante que dejó la partida de Claudio Vivas. Acechado por el promedio, los dirigentes eran concientes de que en la búsqueda de un líder futbolístico no existía margen de error alguno ni espacio para experimentos.
La necesidad de puntos obligaba a obrar con eficacia y la figura seleccionada debía ofrecer una seguridad que esté abalada por experiencia y prestigio. Oportunamente para La Academia, ambos aspectos consiguieron llegar a destino y a partir de hoy, Miguel Ángel Russo es el nuevo técnico del conjunto albiceleste.
La situación lo encontró como la figura adecuada para afrontar el delicado presente del equipo, ubicándose por encima de diversos casos que, una vez finalizados los primeros diálogos con Russo, se diluyeron irreversiblemente. Desde el inicio, Diego Cagna y Leonardo Madelón fueron protagonistas de los primeros sondeos por parte de la dirigencia, aunque en ambos casos no se encontraban los kilómetros que ofrecían las referencias de un DT que desde el instante que firmó su vínculo hoy por la tarde inicio su duodécimo ciclo al frente de un plantel profesional.
Dentro de su historial como director técnico, Russo dirigió a Lanús en dos oportunidades, Rosario Central en tres etapas, Estudiantes, Colón, Los Andes, Vélez, Boca y San Lorenzo. La experiencia, se evidencia estadísticamente en sus 445 partidos oficiales como DT, y en los diversos desafíos que encaró a la largo de su carrera.
De un extremo a otro, el nuevo entrenador de Racing supo llevar al título a Vélez en 2005 y conseguir la Copa Libertadores en 2007 con Boca. Al mismo tiempo, cuenta con el mérito de haber logrado la permanencia de Rosario Central en la máxima categoría en dos ocasiones, una de ellas superando la instancia de promoción.
Hoy, una nueva etapa comienza y el objetivo de sumar se muestra imperioso en el conjunto académico. Los méritos del pasado cumplieron su labor al abrirle el camino a un técnico que cuenta con las características y los jugadores para lograr el objetivo de olvidar la palabra promedio y pensar en un porvenir más ambicioso.
Con la convicción de poder conseguirlo, el próximo sábado Russo debutará de forma oficial ante San Lorenzo en el Cilindro de Avellaneda por la quinta fecha del Torneo Clausura. Mientras el anhelo de recobrar la ilusión debilitada se aferra a comenzar con el pie derecho, las certezas marcan que Racing tiene un entrenador con carácter: “No tengo temor alguno”, aclaró el director técnico de Racing número noventa y siete. (Desde 1946).
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