lunes, 6 de junio de 2011

Técnicos: Reflejo de los equipos

Otra vez volvió a jugar Racing, como se está haciendo habitual, no ganó y teniendo en cuenta al equipo que enfrentó, dejó una imagen lamentable. GELP a base de ganas y lucha se quedó con un punto; la Academia con escasa actitud y poco fútbol, perdió dos.

En la previa al partido, había dos realidades totalmente opuestas. Una era la del Lobo, quién pelea todos las partidos para poder mantenerse en la categoría. La otra era la de Racing, quién llegaba con el objetivo de ganar, así cortaba la racha de resultados pobres y de esa manera el ingreso a la Copa Sudamericana seguiría cerca.

El partido comenzó y las diferencias se extendían más allá de los veintidós protagonistas. De un lado había una hinchada que indistintamente del mal momento y las críticas hacia algunos jugadores, alentaba sin parar y empujaba a su equipo a la victoria. Del otro, se veía una triste representación del hincha de Racing, que en lugar de cantar apoyando o cuestionando al equipo, solamente quería manifestar el descontento con los Platenses y romper definitivamente la amistad.

Algo no menor a destacar es el partido que jugaron los entrenadores. De un lado, Miguel Ángel Russo, quien durante el juego cumple una sola función que es: pararse en cada ataque académico, y sentarse cuando el rival va hacia el arco de Fernández. Creo yo que esto es un espejo de lo que es el equipo en cancha. Es decir, cuando la Acadé ataca, el equipo se levanta, se agranda; teniendo en cuenta que por los jugadores que tiene Racing, es eso lo que mejor hace (Toranzo, Pillud, Licht, Lugüercio, Hauche, Gutiérrez, etc.) Caso contrario, se vive cuando lo atacan. El mal momento de Yacob/Zuculini, más la modificación del sistema, hace que ante las propuestas ofensivas de los rivales, el equipo se vea en aprietos y decaiga, aún más, el nivel.

En la otra vereda se ubicaba Darío Ortiz. El técnico de Gimnasia, se mostró durante los noventa minutos, poniéndole el pecho al momento, apoyando a sus jugadores, dándole palabras de aliento a sus dirigidos, hablando con los árbitros y apuntando continuamente jugadas en todas las pelotas paradas. Similar al DT, estaban los players quienes, sin tener algunos grandes poderes técnicos, apoyándose en las ganas y en el juego colectivo, generaron varias molestias al equipo rival.

Difícil se me hace no cuestionar al técnico de Racing. No se le pudo ganar a equipos que pelean la permanencia como: Huracán, Quilmes, Tigre, Gimnasia y hasta al mismísimo River. Otro lugar que hay que mirar y cuestionar es a los dirigentes incapaces de manejar una institución tan grande como Racing, quienes gracias a sus “trabajadores fuera del club” venden que está todo bien, cuando el equipo no peleo el campeonato y lo único que hizo fue ganar un clásico (importante por cierto) y encima está en duda el ingreso a una Copa tan mediocre como la Sudamericana.

Nunca es tarde para corregir errores. Por el bien de la institución, aquellos que los cometieron (Dirigentes, Cuerpo Técnico, Médicos, Jugadores, etc.) si están en condiciones de corregirlos, que lo hagan. Sino, que se vayan.

http://www.racing.com.ar/

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