Racing, superior a su rival dentro de la coyuntura local, se dejó equiparar por un solidario equipo platense que con vértigo y convencimiento lo puso en apuros. Preso de su hibrides, la Academia no contagia.
Los primeros quince minutos bastaron para entender porque camino transitaría el partido y bajo que reglas se desarrollaría. Racing apelando a las urgencias del Lobo para, a partir de allí, encontrar los espacios para romper la muy buena línea de volantes medios que posee el equipo de Ortiz. En tanto que GELP apostó a imponer su presión en el campo visitante y generar permanentes ataques cortos con la intención de sorprender a la línea de cuatro impulsada por Russo. Y aunque ambos estuvieron lejos de materializar sus planes, fue ese el contexto del partido en la fría tarde platense.
Racing entregaba el inicio de cada acción y se convertía en actor secundario de cada escena, bajo la fiel misión de encontrar su momento y lugar indicado para opacar la monotonía reinante y aplazar las ilusiones del local. Pero claro, ni Gimnasia pudo desde la recuperación en el campo rival accionar contra el arco de Fernández y tampoco la Academia “volar” a partir de Zucu y Toranzo para insertarse entre los de arriba. En ese contexto, crecía la figura de Castro, por el empuje y el vértigo permanente, y Rinaudo, que se metió a Yacob en el bolsillo y se las daba redondita a los de arriba que convertían en nada todo lo que se venia armando desde el medio.
Tan alejada estaba la línea de medios de Racing de sus delanteros que fue el gran Teo quien se tuvo que tirar a enganchar para darse/le algo de juego a los más adelantados. Fue ahí, promediando los 20/25 minutos cuando La Academia hizo pie y tuvo alguna chance. Para la parte final del primer tiempo quedo el gol mal anulado al experimentado Guillermo y no mucho más. Racing se fue al descanso sin saber porque había que descansar.
Neira reemplazo a Capurro en los últimos minutos del PT, aunque era el inicio del ST quien entregaría más certezas sobre el futuro que tendría el juego por dicha variante. ¿Se impondría Yacob porque solo debía jugar ante Rinaudo y Racing se pararía unos metros mas adelante o el juego de Neira le impulsaría preocupaciones al volante de Racing? Un poco de todo. Neira no tuvo injerencia en el juego, aunque Rinaudo siguió siendo el dueño absoluto del círculo central, mientras que Guillermo se encargaba de sacar de quicio al hombre de Racing.
Los de Russo lo pudieron ganar con Teo, que tuvo dos claras. El final tuvo el buen ingreso de Viola, más cambios que nada cambiaron y la expulsión de Córdoba que tampoco nada le modifica a Racing de cara a lo que viene. Fue un triste 0-0, el mismo resultado que se logro en aquel fatídico partido en donde GELP y el Racing de Caruso jugaron la vida por la promoción, hace dos temporadas. Como si nada hubiese cambiado.
http://www.racing.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario