El presidente de Racing, Rodolfo Molina, desmintió contactos con entrenadores. Dijo que siempre está la posibilidad de equivocarse en la elección y anticipó que buscarán “un técnico de envergadura, con experiencia, prestigio y sabiduría”. Se mostró dolido por la partida de Russo, pero aseguró que “era lo mejor”.
Rodolfo Molina se quedó unos minutos más, luego de la conferencia de prensa brindada al mediodía. Algunos puntos no se habían aclarado, y otros no correspondía hacerlos públicos con el técnico saliente, Miguel Ángel Russo, a su lado.
“La decisión costó mucho, porque la relación con él es excelente. El trato siempre ha sido óptimo. Cuando el vínculo es tan fuerte y uniforme es difícil tomar la decisión. Pero uno entiende que es lo mejor para Racing”, apreció. Aunque le tiró un halago: “Estamos muy conformes y agradecidos con el trabajo que Russo ha hecho a lo largo de estos 16 meses. No recuerdo un cortocircuito. Tiene muchas virtudes como humano y estratega, es un número uno. Su paso ha sido positivo, pero un cambio de aire es bueno. Es una decisión adulta y profesional”. “Hubo una serie de circunstancias que nos llevaron a esto”, agregó, sin ahondar en detalles.
Luego marcó, con certeza, un hecho poco recurrente en el fútbol argentino: “Para Racing es muy importante haber cumplido este contrato, circunstancia no habitual en las últimas décadas”.
“Lo mejor es hacer una renovación del cuerpo técnico. Claro, siempre está la posibilidad de equivocarse”, manifestó en cuanto al trabajo para conseguir un nuevo entrenador. Y dejó en claro: “Ni Podestá ni yo hemos tomado contacto con alguien. Empezamos una nueva etapa”. En tanto, confesó las características que buscan en el futuro conductor: “Pretendemos un técnico de envergadura. Russo es uno de los mejores de la Argentina, con nivel de Selección para mi gusto, y la intención de la búsqueda será equilibrar el perfil de Russo, en lo que hace al prestigio, la experiencia y la sabiduría”.
Convencido de la continuidad de Racing Vuleve al frente de la institución, manifestó: “El mandato es de seis meses hasta la próxima elección. Sin embargo, estamos convencidos de que estamos haciendo las cosas muy bien y de que ganaremos la próxima elección. Por lo tanto, el mandato sería de tres años y seis meses”. Y cerró, sembrando una duda: “No tengo decidido si iré como presidente”.
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