martes, 14 de junio de 2011

La mesa esta servida... en el piso

Racing tenía todo para avanzar en la búsqueda de su “quinto objetivo” marketinero en lo que va del campeonato. Que osadía, Racing no tiene nada. Ganaba 2-0 (por TEO) y sin saberlo, porque no sabe nada, perdió 3-2 en la última jugada.

“Es cíclico. Propóngase hacer el ejercicio. Racing, en el plano futbolístico, divide cada torneo en cinco bloques bien distinguidos: 1-pelear hasta las ultimas consecuencias el torneo. 2-terminar lo más arriba posible. 3-ganar el clásico como sea. 4-sumar lo que más se pueda para ingresar a una copa. 5- evaluar que jugadores están para seguir de cara al próximo torneo cuando, ahí si, la idea será pelear lo más arriba posible”. (fragmento de la columna de opinión escrita 12-4-2011)

Cualquier semejanza con la realidad no es pura coincidencia. Racing, si se entiende por sus dirigentes y colaboradores, hacen lo posible para que cualquier hijo de vecino (como este periodista) de en la tecla. Es tan previsible que aburre, tanto como el cancionero de los hinchas a sueldo que inmediatamente tras el gol de Donda quisieron sacar a relucir el ya percudido “cuando ganes o pierdas” u otro hit que eleve la pasión del hincha. ¿No les parece muchachos? Era mucha la bronca esta noche. Aparte, ¿que ofrece/ió el equipo durante todo el campeonato para sacar a relucir las banderas? Una dirigencia, un cuerpo técnico y un grupo de jugadores que son dueños absolutos de un fracaso inolvidable, aunque lo quieran maquillar (con cal) de… en unos días les cuento. En estos momentos el departamento de marketing debate puertas adentro que campaña sacar a relucir. Fuerza muchachos, ustedes pueden. Si hasta ahora pudieron, vale un esfuerzo más.

Racing, es lo que es adentro de la cancha, siendo generoso. Un grupo de jugadores que besa la lona ante un “equipo”, que se pierde ante el orden ajeno y confía tanto en la imagen que ha creado sobre si ante los competidores que solo unos minutos tardan los mismos en perderle el respeto y salirle a jugar. Es decir: los rivales llegan con un preconcepto determinado y, salvo Teo que eleva esa consideración ante las defensas de turno tras enfrentarlas, el resto del equipo no da muestras de ser lo que decían ser y el respeto se diluye cuando se ve materializado en la cancha los pormenores del equipo de Russo. Un agregado: Racing, a nivel general es así. No es lo que es, ni lo que quieren mostrar, ni lo que usted imagina. Por supuesto, es menos.

No había pasado media hora y por TEO siempre, más algunos detalles del resto cada tanto, la Academia se imponía 2-0. Ignorar que el colombiano es este equipo, la reserva, las inferiores, la sede de Mitre, Villa del Parque, el Predio es tapar el sol con la mano. Teo es Racing, o lo poco que queda. Racing llegará, sin él, a jugar la última fecha del Clausura ante el campeón, de visitante y sabiendo que debe ganar para por lo menos agarrar la calculadora. ¿Para que gastar en hotel, concentración, traslado, etc, no? Si “Racing” no puede jugar porque se fue con su selección, y con él, las ilusiones del DT que se puso el traje de dirigente para que pueda estar ante Godoy Cruz, ya que los dirigentes no pudieron adelantar el partido.

Los últimos partidos (en general) son el espejo de esta realidad. Vélez, Lanús, Godoy Cruz y Argentinos son los que están en lo más alto. Si, como se dice generalmente ante cada vuelta olímpica de Vélez (por ejemplo), el logro se debe a que las tres patas de la mesa funcionan a la perfección y sin fisuras rimbombantes, ¿Cómo están las patas de la mesa de nuestro club? Ante esto, con esos equipos arriba y Racing decimotercero, ¿me podrán convencer que vamos por el buen camino? Racing se deshace por los poros y el virus no tiene un nombre. No se trata de Russo. Como antes no se trató de Llop, Caruso, Barbas (esta CD lo oficializó como DT) Vivas o ¡Matthaus! Un nuevo cuerpo técnico, en este presente, es un vaso de sal en el desierto. Vale decir que no es una argumentación que se abstenga de criticar al DT, que seguramente no seguirá. Sino que se impone la idea de que no solo es Russo el responsable de este momento. No obstante alguien lo contrató y le dio continuidad a un DT que se aferró a un sistema que solo los titulares entendían, más o menos, y tuvo en su preparador físico un problema mayor. El equipo, salvo en contadas excepciones, pudo trabajar completo una semana y las lesiones musculares fueron cosa de todos los días. Esto es algo que no le compete a Racing, pero Russo deberá revisar ese aspecto a futuro. Como la Academia tendrá que revisar la capacidad del actual cuerpo médico de la institución.

Fue la actual conducción la que trajo a Fernández, De Olivera y Dobler y dejó ir por temas menores a Migliore, y en los últimos días exponen que está todo bien para que vuelva, por ejemplo. Fue esta dirigencia la que no reemplazo a J.L. Fernández. “Y… pero ¿quien trajo a Teo?”, pregunta un dirigente. Es tu deber amigo, después de contratar a Velázquez, Tavio, De Olivera, Minici y Brítez Ojeda (entre tantos otros) era lo mínimo que podías hacer, ¿no?

¿Y los jugadores? Son los que están, más mediocres que de los buenos, salvo contadas excepciones y hasta algún impresentable que también anda por ahí. Sin embargo hay un aspecto esclarecedor, al que solo Teo le escapa y tal vez uno o dos que puedan contagiarse en otro contexto. Es un plantel carente de experiencia, con espíritu perdedor, donde no abundan los inteligentes y sin hambre de gloria.

Para cuando un equipo en serio, con todas las letras, de verdad. Como Racing se lo merece. ¿Racing se lo merece?

http://www.racing.com.ar/

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