Ni bien sale a la luz el grado de la lesión que sufrió Claudio Ariel Yacob con la selección, todos los cañones apuntaban a Raúl Poclaba. El juvenil, había jugado dos veces desde el inicio y su nivel fue aceptable. A su vez, desde lo técnico y por naturaleza, ya demostró poder cumplir mejor la función de Yacob (sin entrar en comparaciones).
Esto que parecía ser un hecho, no fue así. Miguel Ángel Russo, se inclinó por Franco Zuculini, gran volante si es que está acompañado por alguien que lo ordene. Con el ingreso del ex Genoa, se ganaría en lucha permanente y en presión, cosa que era respetable teniendo en cuenta que los de la Paternal habían jugado por la copa entre semana, pero se perdería orden táctico y equilibrio.
Los primeros cuarenta y cinco minutos, le dieron la razón al DT. Al comenzar el partido, Zucu se plantó arriba de Mercier para contenerlo y Toranzo a jugar con Laba. Esto duraría poco tiempo, porque Pato era más que el juvenil y Troglio modificó la marca y fue el pelado el que le hizo personal al ex Huracán y a partir de ahí los carrileros empezaron a tener más influencia en el enfrentamiento.
Más allá del movimiento de fichas que realizó Argentinos en los primeros minutos, Racing fue superior en la mitad de cancha. Zuculini era más que Laba, Toranzo dominaba a Mercier y tanto Licht (tuvo tres para liquidarlo y no lo hizo) como Pillud se movían por los extremos. A las espaldas de los volantes centrales académicos, no había nadie del equipo local, por lo antes mencionado, y porque la línea de tres no sufría sobresaltos con Niell y Salcedo. A causa de esto, fue el resultado del primer tiempo, Argentinos 0 – 1 Racing. Esto no era todo, los de Russo tuvieron varias situaciones para liquidarlo y no lo hicieron.
La segunda parte mostró algo totalmente distinto, y fui ahí donde la salida de Yacob tomó trascendencia. Troglio, entrenador inteligente, mandó a la cancha a Hernández (por Laba) y a Basualdo (salió Escudero), este último cambio fue casi puesto por puesto. No así el del Chileno, quien es volante ofensivo por naturaleza y tiene muy buen dominio de pelota, e ingresó como doble cinco junto a Mercier, para soltarse y transformarse en enlace, complicándole la noche, no solo a Zuculini, sino a Russo.
Con los cambios, el Bicho buscaba acumular gente en el mediocampo y replegar a Racing en el fondo, y lo logró. Solo catorce minutos necesito el local para ganar el encuentro. A los trece, Salcedo luego de un rebote convierte y un minuto más tarde, Franco Zuculini es expulsado por doble amarilla, marcando un quiebre en el partido.
A partir de estos dos hechos, poco queda por señalar, solo que ingresó Bruno Zuculini minutos más tarde intentando parar, prácticamente, a todos los rojos que llegaban, cosa que le resultó imposible al juvenil. A los treinta y tres minutos Prósperi tomó un balón que flotaba en el vértice del área y lo mando a guardar.
Como detalle del partido aparece algo, el mediocampo de Racing es un lugar del que no cualquiera puede adueñarse y quizá haya sido por eso que Russo, insistió tanto por tener un reemplazante de jerarquía ante posibles ausencias del capitán.
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