Pese a no poder mantenerlo durante varios partidos, los once titulares que vencieron esta tarde a los amargos conforman el equipo “ideal” que pretende mantener Russo. Si juegan de esta manera, bienvenido sea.
Desde la primera fecha que tuvo este torneo Clausura 2011, donde aquella tarde de domingo la Academia visitaba Floresta para medirse ante All Boys, el conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo no pudo continuar plasmando la combinación perfecta de nombres que decantan en el once ideal.
Debido a las lesiones como el caso de Giovanni Moreno y como lo fueron tanto Yacob como Toranzo y Fariña, entre otros, Russo se las tuvo que rebuscar para poder moldear un equipo acorde a las características de juego que quiere impregnar a fuego en la entidad de Avellaneda. Por suerte, en el encuentro de esta tarde frente a los dueños de la fábrica de Avellaneda, tanto el equipo como el técnico se reencontraron dentro del césped del Presidente Perón y el volumen de juego que presentaron estuvo acorde a la circunstancia.
La victoria que se llevó el conjunto racinguista fue categórica. El desempeño tanto de Licht como el de Pillud sobre las bandas son fundamentales a la de hora de atacar ya que sumado al tridente ofensivo que presenta de entrada conformado por Lugüercio, Hauche y Teófilo, ambos laterales le brindan profundidad y vertiginosidad para elucubrar variadas maniobras sorpresivas.
En la mitad de la cancha, Claudio Yacob y Patricio Toranzo son dos relojes. Ambos se complementan a la perfección, recayendo en la Flaca el oficio del quite, dejándole al Pato poder manifestar a viva voz sus dotes con el balón y su capacidad de habilitar a sus compañeros. No es la primera vez que Toranzo demuestra esta característica y el Cilindro esta tarde fue testigo en el primer gol de dicha tenacidad.
Por el lado de la defensa, integrada por Cáceres, Martínez y Cahais, consiguió una solides sorprendente. Desde el momento en que se animaron a salir jugando y a tenerse confianza con el manejo de la pelota, el nivel del equipo en su conjunto creció considerablemente. Teniendo en cuenta que en competencias anteriores, los defensores lo único que hacían era buscar el poste de luz más alto para pegarle, hoy en día la capacidad de clarificar el juego ayudan a la buena elaboración de jugadas.
Por último, el arquero. El punto más débil se encuentra bajo los tres palos que es sin duda, una arma de doble filo. Debido a las reiteradas equivocaciones que tuvo Jorge De Olivera, se le abrió una puerta al paraguayo Roberto Fernández quien aún muestra algunas falencias al mejor estilo “Dida”.
Con estos jugadores dentro de la cancha, se apreció uno de los mejores partidos de este Racing en lo que va del 2011. Lamentablemente, ya que Russo posee un plantel corto y con juveniles como recambio, la expulsión de Licht dejará un hueco en este once “idea” y será tarea del técnico poder buscar ese reemplazante que no se desentone.
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