Miguel Ángel Russo habló tras la derrota ante Argentinos Juniors, en La Paternal. El entrenador se fue muy disconforme con varias vicisitudes del desarrollo y, por eso, la conferencia duró tan sólo dos minutos. No había ganas de explicar nada. Aunque remarcó algo puntual en cada frase. “En el primer tiempo pudimos hacer más abultada la diferencia; y después de la expulsión de Franco (Zuculini) es otra historia”, lanzó.
Evitó referirse con claridad al árbitro del encuentro, Juan Pablo Pompei, pero gatilló duras críticas: “Tengo que ver bien las imágenes. Ya nada vamos a modificar. Quiero ver si fue penal o no; desde dónde lo vemos nosotros es penal. Me duele la amarilla, porque tampoco es que él se tira. Es demasiado... Acá es así, por simpleza te amonestan y en otro tipo de jugada sigue todo bárbaro”.
Además, intentó argumentar el cambio de su equipo de un tiempo a otro: “Tardamos en acomodarnos, porque el rival nos puso gente más de ataque. Perdimos un poco la pelota, aunque era normal que esto iba a pasar. Después de la expulsión fue otro partido”, explicó y subrayó de nuevo la importancia de la roja a “Zucu”. ¿Aún tiene chances Racing, Miguel? “Uno nunca sabe, para pelear hay que ser inteligentes y hoy no lo fuimos”, contestó.
La derrota fue contundente desde todos los aspectos. No sólo se perdió la chance de afianzarse arriba, sino también, perdió a dos futbolistas claves para el compromiso contra River: Teófilo Gutiérrez y Franco Zuculini. “Duele todo. El primer tiempo lo habíamos hecho con mucha inteligencia, no habíamos entrado en roce. Esta cancha es propicia para el roce y había mucha gente dentro de la cancha. En las canchas chiquitas ocurre esto”, se despachó Russo. Y, por último, agregó: “Sabíamos que el partido iba a ser caliente, trabado y más ganando Racing. Nos costó mucho después de la expulsión”.
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