La semana más Feliz

En Mar del Plata, Hauche ejecutó una linda definición para el segundo gol de Argentina en el amistoso con Ecuador (2-2). Yacob, capitán y de considerables 40 minutos, había marcado el empate; y Pillud plasmó una correcta actuación. Los tres de Racing vienen dulces...

Era una cómoda presentación para el combinado local, formado por Sergio Batista. Ecuador no trajo a todas sus figuras (la mayoría está jugando en Europa y otros la Copa Libertadores) y Argentina tiró en cancha lo mejor del fútbol nuestro de cada día. De todos modos, no marcó grandes diferencias. La única ventaja la marcaron tres que llevan la otra celeste y blanca abajo. Gabriel Hauche, Claudio Yacob e Iván Pillud fueron de lo mejor en el conjunto nacional.

A pesar de la lesión del mediocampista, los de Racing cerraron una semana de pura alegría, justo en la ciudad “Feliz”. El delantero volvió a convertir, en otra ilustración categórica; Yacob (sobresaliente y capitán en este rejunte casero) repartió juego e inició, siempre, las acciones; y Pillud continuó levantando su nivel, aunque fue el más sobrio y menos destacado del trío de Avellaneda.

Seguramente, y más allá de que elaboraron funciones parecidas, habituales a las que suelen realizar en La Academia, Miguel Ángel Russo debió tomar nota. Porque Pillud se posicionó como lateral derecho en la formación; fue salida y proyección constante por ese costado. Mientras jugó, no halló resistencia en su sector y llegaba seguido hasta el fondo. En cambio, poco fue el trabajo a ejecutar en defensa. Yacob fue el más parecido al jugador que se ve todos los fines de semanas. Por momentos, metido entre los centrales, ofreció salida limpia, abertura a los laterales, pases milimétricos frontales y posesión de la pelota. Sin embargo, la anotación del entrenador habrá sido negativa: se retiró a los 40 minutos del primer tiempo con un fuerte dolor en la cara anterior del muslo izquierdo, después de que Minda, el centrocampista ecuatoriano le aplicara una dura plancha. El gesto era de dolor puro, y la pierna estaba casi inmóvil. La buena noticia, y a la vez inusual (por estar desacostumbrado a vivirlo) fue el gol que hizo a los 32 para empatar el partido. Y bienvenido sea, ya que son dos los hechos en el 2011, sumado el propinado a Tigre por el Clausura. Aparte, casualidad o no, con su salida Argentina perdió el dominio en la mitad del rectángulo. Por su parte, Hauche fue el más acentuado en este amistoso, debido a su fino gol que puso al frente al equipo argentino: tras un buen amague seguido de una magnífica habilitación entre líneas, del hombre de Estudiantes LP, Enzo Pérez, el “Demonio” la picó frente al arquero cuando ingresaba al área. El atacante estuvo divagador y mostró poco peso ofensivo en los primeros quince minutos (momento del 2-1); pero cuando se retrasó a buscar el balón y tuvo movilidad entre el centro y la banda izquierda apareció en su esplendor.

El tridente “académico” pudo completar sólo un tiempo. Pero bastó para que la Selección tuviera su momento de gloria. El complemento sería otra historia... Claro, los hombres de Racing ya no conducían el destino.

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