“Si pudiera firmaría ya mismo en Racing”

Luego de jugar poco en el Hoffenheim, Franco Zuculini extraña a la Academia, pero su club no lo cederá a Sudamérica. Iría al Nápoli.

Acá ando, con una chica, media novia que tengo, ja. Bah, somos muy amigos. Estamos yendo a sacar entradas para ver el recital del grupo Aventura. ¡Qué quilombo hay en la ciudad por los festejos del Bicentenario, terrible!”.

De vacaciones en Buenos Aires hasta el 19 de junio, licenciado en el Hoffenheim de Alemania, Franco Zuculini se sorprende por el ajetreo que vive la Capital, aunque eso no le quita la expectativa por presenciar en el Luna Park el show de la banda de origen estadounidense, cuyo estilo es la bachata. Se lo oye relajado, despegado de la inquietud de aquellos días helados en tierra teutona y con poca presencia en cancha. “No me fue bien, no tuve mucha continuidad. Ahora no sé adónde voy a ir. Para Alemania no: el Hoffenheim no me quiere prestar en ese país porque si justo juego bien contra ellos estaría todo mal. Tampoco quieren mandarme a Sudamérica porque no quieren que me desvalorice. Lo que más pinta es Italia o España”, le cuenta a Olé .

-¿El Nápoli te quiere? -Sí, tengo muchas chances de ir. Ufff, siempre fue uno de mis sueños jugar en ese país. Estaría muy bueno porque ahí hay argentinos como Lavezzi y Dátolo, que tiene que volver después de su préstamo (Olimpiakos de Grecia). Aparte, los italianos se parecen mucho a nosotros.

-¿Cómo fueron tus días en Alemania? -Difíciles. Antes de ir para allá mi viejo me pedía que aguantara, que no se me saliera la cadena. Trataba de calmarme, sabe que soy medio atolondrado. Pero cuando llegó se dio cuenta de lo complicado que era convivir con el frío, con el idioma. Encima, a veces ni siquiera concentraba.

-¿Cuándo él o tu mamá no viajaban qué hacías? -A veces me sentía muy solo. Hasta que mi compañero brasileño Maicosuel empezó a bancarme en su casa y su familia me acompañaba. Hicimos una amistad. Y me ayudaron unos amigos míos que fueron cinco meses para allá y mejoraron mi ánimo.

-¿Y el idioma? -Sólo sé decir en alemán muchas gracias y de nada.... Probé con el inglés y todos se me cagaban de risa. Pero después se sorprendieron por todo lo que mejoré a los golpes.

-¿Y el clima? -Hubo un partido, contra el Sttutgart, en el que, posta, hacía 20 grados bajo cero. Había que ponerse como tres buzos, pero yo me puse uno solo, y sin guantes. Mi vieja se cansó de tanto frío y se volvió.

-¿Tenías chofer? -Nada, no me apoyaron con alguien que estuviera todo el día conmigo. Tuve muchos problemas con la casa y me multaron mucho. Acostumbrado a hacer todo a mil por hora en Argentina, allá me costaba. No sabía que en algunos lados tenés que ir a sólo 20 ó 30 kilómetros de velocidad. Encima, la traductora recién estaba prendiendo a hablar en español, ja.

-¿Es verdad que hay hinchas del Werden Bremen que te idolatran? -Eso no lo puedo creer. Es el club al que estuve por ir antes del Hoffenheim. En el partido que los enfrentamos me colgaron una bandera que decía Free Franco (Liberen a Franco), ja.

-¿Volverías a Racing? -Si fuera por mí firmaría ya mismo. Extraño a esa gente anormal, enferma por Racing. Ahora no puedo, pero en el futuro se dará.