“Lloré porque me vi afuera”

El paraguayo Cáceres, recuperado de una rotura de ligamentos, es el único jugador de Racing que tiene chances de estar en el Mundial.

La pasó mal. De ser el mejor jugador de Racing en el último Apertura a verse inmovilizado y casi sin chances de recuperar un puesto en la Selección de Paraguay para ir al Mundial. Esa rotura de ligamentos en su rodilla izquierda todavía le duele a Marcos Cáceres. Pero salió a flote y hoy está en Francia, con un grupo de 30 jugadores, con la esperanza de que Martino lo lleve el 1 de junio a Sudáfrica y ser el representante de Racing.

-¿Cómo viviste el tiempo de rehabilitación? -Después de lesionarme estuve un poco decaído porque sabía que el tiempo que me quedaba era justo. Igual siempre sentí la ilusión de que el técnico de la selección me conociera, que estuviera pendiente de mi recuperación. Por suerte se acordó de mí.

-¿Fue contrarreloj? -Sí, trabajé mucho día a día, sabiendo que podría llegar con lo justo. Era consciente de que podía llegar a ser convocado. Le agradezco mucho al kinesiólogo Juan Alvarez porque trabajé muy bien con él.

-¿En algún momento pensaste que te perdías el Mundial? -No, pero en su momento me vi afuera porque sé que Paraguay tiene muy buenos jugadores. Pero después tuve esperanza porque sabía que Martino me iba a ver.

-¿Qué recordás de los momentos posteriores a tu lesión? -Se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Lo primero que hice fue pensar en la rehabilitación y en que me quedaba una carrera muy larga por delante. Pensé que si no se me daba ahora se me presentaría en otro momento una oportunidad de ir al Mundial.

-¿Te ves en el Mundial? -Por ahora estoy muy contento de estar en la lista de 30. Sé que voy a tener que demostrar un nivel muy bueno para ponerme a pensar en pelear por un puesto en la lista definitiva. Martino me dijo que me quiere ver cómo estoy.

-¿Te llamó Sánchez Prette luego de lesionarte? -Sí, sí, después de que me operaran, me fue a ver a la clínica para saludarme.

-¿Cómo fue la jugada? -Fue una situación de juego, así que tengo cero rencor hacia él.

-¿Lloraste? -Sí, cuando tomé dimensión de lo que me había pasado lloré porque me vi afuera. Pero ahora ya estoy contento.

-¿Tus compañeros te pidieron algo si vas a Sudáfrica? -Ja, me pidieron en broma que les traiga un jabalí.