Las irregularidades invaden nuevamente el ambiente de La Academia. Mientras el cumplimiento del contrato de Russo sigue sin confirmación oficial, el plantel para el próximo torneo presentó sus primeros cambios.
Muchos tropiezos con la misma piedra. Situaciones que se diferencian profundamente con la rica historia de la institución pero que ensamblan a la perfección con los últimos años que vivió el club.
El nuevo capítulo de esta nueva novela tiene como protagonista al actual director técnico del conjunto de Avellaneda, Miguel Ángel Russo, quien sería una de las figuras pretendidas por los dirigentes de Boca Juniors para hacerse cargo del plantel xeneise.
Las versiones, movilizaron a las autoridades académicas a interiorizarse en el asunto para darle veracidad o desmentir los diversos rumores que recaen sobre el DT que aún tiene contrato hasta junio de 2011 con Racing.
Desde un principio, Russo intentó esquivar la posibilidad de que regrese al elenco de la rivera sin dar declaraciones sobre el tema en cuestión. De forma paralela, la dirigencia albiceleste se reunió con el entrenador para clarificar el futuro del plantel y su permanencia en el cargo, luego de haber logrado alejar al equipo de las instancias de descenso y promoción.
De un modo u otro, el desenlace del interrogante que invade Avellaneda evidencia una notable ausencia de seriedad. “En principio, Russo va a continuar con nosotros”, manifestó Molina, presidente de La Academia, luego de que finalice la reunión con el técnico.
¿”En principio”?. La situación se presenta más sencilla de lo que aparente. ¿Qué puede estar analizando Russo cuando su vínculo con el club tiene un año más de vigencia? Al no haber desmentido en ningún momento las versiones que lo tiene como protagonista, el entrenador parece buscar algún aspecto que justifique su silencio.
La reunión, pareciera indicar que se debe convencer al DT para que cumpla con su contrato. Permanezca o no en su cargo, el simple hecho de manejarse a escondidas es ir en contra de la corriente mientras muchos aportan lo mejor de sí con el objetivo de que el proyecto que planteó el técnico tenga éxito.
Racing cuenta con las armas para dejar de mostrar su peor cara, y Russo se presenta como un conductor que evidencia tener las herramientas necesarias para desarrollar un porvenir más alentador. De esta manera, se deberá poner punto final a tantas versiones y comenzar a volcar todas las energías en el Racing que se viene.
Al respecto, la dirigencia ya tomó su primera decisión: Marginar a Sebastián Grazzini del próximo plantel. Molina, sostuvo que la intención de la dirigencia se basa en traer a un enlace de categoría para el Torneo Apertura, dejando como opción secundaria al juvenil Luís Fariña, la promesa de las inferiores que cada vez más se afianza más y pide pista en el grupo profesional.
De lograr lo prometido, no habrá objeción alguna, de lo contrario, Racing padecerá la pérdida de un hábil jugador que supo dominar un balón que quemaba en los pies de cualquiera. Indispensable en la remontada del equipo para mantenerse en la máxima categoría, el “mágico” puede hacerse extrañar con facilidad.
El compromiso de todos es vital. Dejando de lado los experimentos, esquivemos esa piedra persistente llamada promedio con inteligencia de forma definitiva. El rompecabezas se inicia con piezas que no encajan. Esto es Racing, busquen las correctas.
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