domingo, 20 de febrero de 2011

Un cilindro colmado no alcanzó para empatar el partido

Racing Club perdió por 1 a 0 ante un pobre y tímido Boca pero La Guardia Imperial le puso color a la noche. Todo el anillo de abajo fue para el público local y los visitantes se instalaron donde antes era la platea.

Lo lógico sería concurrir a un clásico un domingo por la tarde, pero por dediciones de la AFA, Racing y Boca se enfrentaron el sábado por la noche. Muchísima gente se acercó al Cilindro de Avellaneda para ver a sus jugadores, sus protagonistas de sueños de campeón.

Con la falta de Giovanni Moreno y Patricio Toranzo, las especulaciones sobre el procedimiento del equipo dentro del campo de juego eran todas interrogantes por los hinchas.

Esos simpatizantes que al llegar al estadio se encontraron con las nuevas instalaciones: Todo el anillo de abajo fue para los hinchas académicos y los visitantes fueron arriba.

Pero lo importante era el partido, un encuentro que había que ganar, pese a la diferencia de nombres, para seguir mintiendo la punta.

Antes de que los profesionales salgan al verde césped, hizo su entrada triunfal La Guardia Imperial acompañada por: “Como esta hinchada loca, seguro que no hay, te sigue a todas partes, te alienta hasta al final, porque tenemo aguante, aguante de verdad, es la Numero 1, es La Guardia Imperial”.

Una vez finalizado el ingreso de la barra, un globo con forma de cubo se elevo por el aire mezclado de humo de cigarrillo, pati y otras sustancias. La leyenda del logo de la LGI se encontraba plasmado en la forma geométrica.

Un “Racing, mi buen amigo, esta campaña volveremo a estar contigo, te alentaremos de corazón, esta es tu hinchada que te quiere ver campeón” se empezaba a escuchar por todo el estadio.

Y ahí salió Racing, vestido con la camiseta titular y con la esperanza de realizar una buena tarea ante un rival complicado.

El partido comenzó y la canción que se volvió a cantar en Floresta se escuchaba por todo el estadio: “Vamo academia, tenes que dar la vuelta, vamo academia, Avellaneda es una fiesta”.

Racing controló los primeros minutos del partido y los pibes se apoderaron del mismo. Muchas llegadas de gol y un arquero contrario que tapaba la vida.

Pese a esto, La Guardia Imperial continuaba con su repertorio: “Si vos sos amigo de toda la yuta, y con La Academia vos no te plantas, hay Independiente que risa me das, te corrió La Guardia Imperial, fueron todos al hospital”.

Del globo que anteriormente fue nombrado, se pudo observar una imagen para la risa y la cargada hacia los bosteros: Una muñeca inflable con la camiseta de Boca se encontraba apoyada sobre el miembro de otro muñeco con la casaca de La Academia, imperdible.

Cuando esa imagen se encontraba en el aire, la hinchada entonaba: “Bostero te vamo a matar, lo dice la numero 1, lo dice La Guardia Imperial”. Seguido a eso se escucho: “Todos los de la Boca son unos pu.. que para Racing nunca quieren venir, nosotros vamos a ir a la bombonera, y otro bostero se va a morir”.

Ya en la segunda etapa un balde de agua fría para todos los locales fue el tanto marcado por Pablo Mouche. Como era obvio, los pibes de Racing corrieron tanto en esa primera parte que para la segunda las piernas respondían mucho menos.

Los simpatizantes académicos alentaban a muerte e intetaban llegar a la igualdad desde el tablón: “Vamo academia, que tenemos que ganar, esta hinchada, no te deja de alentar”.

Cuando el visitante atacaba constantemente, los hinchas de Racing mostraron porque son distintos a los demás a través de un “De pendejo te sigo, junto a Racing siempre a todos lados, nos bancamos la quiebra, el descenso y fuimos alquilados, no me olvido ese día que una vieja chiflada decía, que Racing no existía, que tenia que ser liquidado”.

El partido entraba en sus últimos minutos y las esperanzas empezaban a decaer, la mala suerte de esta noche era demasiado: Boca no intentó y no jugó a nada, Racing a diferencia, tuvo más de 15 pelotas paradas de las cuales no aprovechó ninguna.

El encuentro finalizó y La Academia perdió un clásico que merecía tener otro resultado, pero La Guardia Imperial le puso color a una noche gris.

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