Otra semana de trabajo comenzara en Avellaneda. El equipo de Russo, golpeado luego de la derrota en el clásico, deberá apostar todo ante los de Ramón. Vale remarcar, a diferencia de la semana previa con Boca, que recuperará dos jugadores: Cahais y Toranzo.
El fin de semana que pasó fue Boca, el que viene San Lorenzo. Más allá de que todos los partidos son diferentes, algunas similitudes aparecen en la semana previa a estos enfrentamientos. Antes de enfrentar a los de Falcioni, Russo buscó variantes a las lesiones de Giovanni Moreno y Toranzo. A pesar de que el colombiano no jugará en todo el torneo, era particular ese primer choque sin la estrella que tan bien había jugado en la Bombonera, el torneo anterior. Mientras que lo del ex Huracán era distinto, ya que tampoco había estado con All Boys.
Imaginando lo que vendrá, también aparecen puntos negros. Uno de ellos, sin dudas, fue el duro golpe recibido con Boca y la desconfianza que género esta derrota. Sin Giovanni en cancha no solo faltó fútbol, sino que tampoco se pudo sumar.
Otro aspecto a tener en cuenta para la semana será como planificara el entrenador el cotejo. San Lorenzo, al igual que Boca, cuenta con experiencia en cancha (Romagnoli, Pereyra, Ortigoza, A. Torres, Migliore, etc.). Aspecto que no se consigue de un día para otro y es ajeno el trabajo cotidiano para darle experiencia a un plantel. Es mas, el propio Russo, entre otros aspectos, lo hizo saber en la dura conferencia posterior al partido con Boca.
Remarcando aspectos positivos para la Academia, hay que destacar la vuelta de Patricio Toranzo, uno de los ejes futbolísticos de la academia, que podrá volver a las canchas ante el Ciclón. La ausencia de Pato en estos dos partidos le sacó volumen de juego a los de Russo, aspecto que se noto aun más en el último partido en el que tampoco estuvo G10.
No solo el estratega del medio volverá. Matías Cahais cumplió la fecha de suspensión y será otro de los soldados que estará para la batalla del Bajo Flores.
Indistintamente de que falten varios días para el partido, ya se sabe algo: Racing, al igual que los primeros cuarenta y cinco minutos con Boca, intentará pelear cada pelota a muerte y será fundamental la actitud del mediocampo.
Con estos matices y fastidiado desde antes que comience el campeonato por no haber recibido lo pedido, Miguel Ángel Russo tendrá la ardua tarea de levantar anímicamente al plantel e imponerse el sábado próximo. Y con lo que hay, sin todos los elementos que pretendía.
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