Éste es el que esperábamos

Pasaron más de cien días para poder ver nuevamente en cancha a Claudio Ariel Yacob. El capitán, volvió de la mejor manera. Junto a Pillud y Teófilo, lo mejor del partido.Voz de mando en el medio, equilibrio, raspar sin ser amonestado, alguien que le hablara a los rivales y sin lugar a dudas: un cerebro. Eso que le faltaba en la mitad de cancha al equipo de Russo. El juvenil Raúl Poclaba cumplió con lo que le correspondía en su momento, pero claro, todavía es un pibe y lo que los años te van dando, el “negro” hasta entonces no lo tiene.

Indistintamente de lo bueno o no que sean sus reemplazantes, el capitán de La Academia, por algo es el cinco de Batista en la selección local. Y mas causas para que se tenga relevancia del valor agregado  de este jugador: tanto en Racing como en la Selección es dirigido por dos entrenadores que cuando fueron jugadores lo hicieron en su puesto, y para ambos es fundamental dentro de su esquema. El propio Russo dijo en la semana la necesidad que tenia el equipo de contar con Yacob.

Los de Avellaneda recuperaron un jugador que, mas allá de los resultados, tanto con All Boys como con Boca, la ausencia de Yacob le quitó al equipo todo lo anteriormente mencionado.

Solo algunos minutos les costó adaptarse al ritmo futbolístico. Es más, de manera infantil le quitaron algunas pelotas de atrás. Exceptuando esas pequeñas partes del cotejo, que sirvieron para el amolde, a su juego característico, en el clásico ante San Lorenzo le sumo un rol clave: asistidor. La Flaca fue el primero de los jugadores en entender que la ventaja Racing debía sacarla a las espaldas de Romagnoli, con el Tractor Pillud.

Más allá de haber arrancando abajo en el marcador, la serenidad del santafecino se trasladó a sus compañeros, que continuaron de la misma manera, indiferentes al resultado. Y eso que el gol de los dirigidos por Russo se hizo esperar. Recién cuando la persiana de la primera parte se estaba bajando, Yacob con todo el panorama de la cancha abrió  la pelota para Pillud que tiró un buen centro a la cabeza de Gutiérrez y el colombiano facturó.

Ya en la segunda parte y con un clima tenso para los locales, el “reloj” académico seguía manejando los tiempos del partido. Similar al primer gol fue el segundo, con una salvedad: el pase para Pillud fue de una distancia mayor (Yacob nuevamente). El rosarino volvió a habilitar a Téo y el cafetero concretó.

La victoria para los dirigidos por Russo en el Gasómetro fue importantísima para mantener firmes las expectativas de pelear arriba. Ante los de Ramón, no se sumaron tres puntos solamente. Se sumó un cinco.

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