El delantero de Racing, Teófilo Gutiérrez, aguarda con gran expectativa su salida al Cilindro. Ávido de goles, ilusiona con calentar las gargantas más de una vez.
Otra ilusión “cafetera” se pone en marcha. Otra llama colombiana se enciende. Y, a pesar de que, el fuego más grande (Giovanni Moreno) bajó su intensidad por un tiempo prolongado, aquel también genera calor. Y clamor. La gente ya palpita la estampa de Teo. Y a Gutiérrez se le aceleran las pulsaciones. “El fútbol argentino es uno de los mejores del mundo. Pero tengo que estar tranquilo y confiar en mis capacidades”, manifiesta, con el nerviosismo previo al debut encima.
El barranquillero no esconde nada y expresa sus emociones: “Siempre tengo la expectativa de jugar. Estoy ansioso por salir a jugar con la camiseta de Racing. Ahora toca contra Boca y hay que esperar la decisión del cuerpo técnico. Los compañeros que están jugando lo están haciendo bien. Uno se debe ganar las cosas, hay que pelear el puesto”.
Desde que llegó a la Argentina no para de sorprenderse. Comprobó que somos unos locos, enamorados de la pelota. “Giovanni me contó que acá la gente ve el fútbol de otra manera. Y los de Racing son muy apasionados y apoyan mucho al equipo. Sé que cuando estaban peleando por no descender lo sacó la hinchada adelante también. Bueno, ahora que el equipo ha subido el nivel hay que seguir con lo mismo. El equipo tiene que ganar y hacer las cosas bien”, cuenta y sugiere el jugador que lucirá el 29 en su espalda. Y opina: “Lo más importante es que el equipo tiene identidad, un liderazgo en la cancha. Lo demás llega solo. Ganamos el primer partido pero todavía no es nada. Boca perdió, pero es un grande y lo va demostrar. Hay varios candidatos, aunque en la décima fecha se sabrás quien sigue en la pelea”.
Nuestra pasión por el fútbol no fue lo único que descolocó a Teófilo: “Me sorprendió que estén juntos los dos estadios. Una cosa increíble, no lo he visto en el mundo, nada más acá”.
Luego, más relajado, se soltó y comenzó a hablar de sus ambiciones, sus gustos y sus objetivos. “Siempre tengo la ambición de marcar muchos goles. Sé que con tranquilidad los goles llegan solos”, avisó sobre su punto más fuerte.
El hombre no pertenece a la generación que evita ver fútbol. Sino todo lo contrario: “Me encanta ver fútbol. Siempre pongo los canales deportivos de Argentina. Y me gusta ver los videos viejos”. Entre tanto, cuenta cuál es su espejo en el campo de juego: “Me gusta Ibrahimovic, cómo se mueve en la cancha. Es diferente y ha demostrado que es un buen goleador”.
Por ahora, Teo no se estremece por volver a Europa; antes, imagina hacerse un nombre en nuestro país. “Ahora pienso en equilibrarme bien acá en Argentina y marcar la diferencia”, afirma sin titubeos.
La nueva ilusión colombiana hace rato que va tomando forma. Dos semanas lleva preparándose para saltar al escenario en las mejores condiciones. “La semana que pasó me entrené muy duro y me sirve para poder demostrar más el día del partido”, narra. Se lo nota feliz en su nuevo destino. “Aquí, en un entrenamiento de fútbol me fue muy bien, ya marqué tres goles. Eso sirve para conocer cómo los compañeros juegan a un toque, entran y salen y sus movimientos”, explica contento, y se describe: “Me gusta jugar por dentro y un poco retrasado. Por fuera, no es el fuerte mío”.
Además, dice que “hay buenos jugadores y que se mueven bien adelante y juegan mucho por afuera. Para un delantero de área se hace más fácil así”. Ojalá él le haga las cosas más simples a la Academia.
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