Indignado por la lesión de Giovanni Moreno, uno de sus mejores compañeros en Racing, Iván Pillud se descargó. El lateral dejó sus sensaciones, expresó el ánimo del plantel y disparó contra el árbitro en una nota exclusiva con nuestro sitio.
Iván Pillud no lo podía creer. Después de pasar una mañana más en el club, recibió la sorpresa del día: Giovanni Moreno se rompió los ligamentos y se perderá el resto del Clausura. Inesperado. “La verdad que la noticia fue feísima. Estoy preocupado, con bronca e impotencia, a la vez, por no poder hacer nada. No tenemos que dejar que se lo maltrate tanto a Gio dentro de la cancha. Fue un partido muy duro. Ahora, tenemos que estar con él y salir adelante sea como sea. Tenemos que levantar la cabeza”, fue su primera impresión.
Pasaron 48 horas desde el reemplazo del segoviano por Aveldaño, en el complemento del partido contra All Boys, hasta el diagnóstico de la lesión. ¿Nadie se percató de la gravedad del golpe? Al parecer, ni Moreno tomó cuenta de la magnitud. “Ayer estaba bien. Llegó con alguna molestia, lo manifestó adentro del vestuario, pero supuestamente era normal. Yo me quedé tranquilo porque lo vi muy bien”, explica Pillud, pasmado.
El ex Espanyol cuenta que se enteró de la noticia por la otra usina de fútbol que tiene el equipo de Russo, y que también está apagada: “Ayer, me avisó Patricio (Toranzo), él me dio la mala noticia. Ahora que me la confirmaron estoy peor”.
La Academia tuvo varios y profundos altibajos en el comienzo de 2011. El irrecuperable Yacob, la frustración copera, el rayo, la muerte de César Nardi y todo su dolor, el reparador viaje a Colombia y sus útiles exámenes futbolísticos, el desagarro de Toranzo en la semana previa al debut y victoria en una parada difícil, en el comienzo del certamen local. Todo junto. Lo bueno y lo malo. Y ahora, otro golpe bajo, desmedido, desleal. “Estamos pasando por un lindo momento y por uno feo, a la vez, por lo de Gio. Nos vamos a tener que acostumbrar sin él”, entiende su compañero de habitación en el Hotel Savoy, al arribar juntos a la Argentina a mediados de 2010.
Más complejo o no, sin el diez no va ser lo mismo. Y Pillud lo afirma con un poco de congoja: “Estar sin Gio dentro de la cancha va ser muy difícil. Tendremos que crecer. Veremos quién se pone esa mochila. Lamentablemente, también lo tenemos a Toranzo afuera”, dice, y confiesa: “Nosotros lo mimamos, tratamos de darle lo mejor”.
El jugador, quien también sufrió la dureza de la “Batalla de Floresta”, intenta ser medido en sus palabras cuándo opina de los roces y las provocaciones recibidas. Sin embargo, suelta, sin querer hacerlo, implícitamente, su inconformismo: “Sabíamos de entrada que la cancha de All Boys era muy difícil, dónde se juega con mucha fricción. Es obvio que el rival no lo va a dejar jugar (al protagonista en cuestión). Y sabemos, también, que hay algunos nombres en All Boys, que no los voy a mencionar, que juegan muy fuerte”. Mensaje directo a Hugo Barrientos, quien otorgó toda su hostilidad a la figura académica, lo sacó psicológicamente del partido y literalmente del campeonato. Pillud, antes de arrepentirse, prefiere no guardarse nada. “Quiero reprocharle un poco al árbitro, porque el partido se le fue de las manos”, tiró. Y agregó: “Tendrán que ser más estrictos en la cancha. Si ven que alguien actúa de mala leche tendrá que ser expulsado o suspendido de oficio. Somos seres humanos”.
Antes de finalizar el mano a mano con www.Racing.com.ar, contó: “Ahora iré a ver a Gio un rato, a darle ánimo”. Pillud, todo un defensor, un protector. Es el guardián de Gio.
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