Efectivo si

Las apariciones de Hauche y Toranzo alcanzaron para que Racing se imponga sobre Gimnasia. Una multitud estuvo atenta a un partido que duro 60 minutos. Buen debut como titular de Iván Pillud. Aunque hay que esperar que pasa con NOB, volvió a meterse en zona de copas.

Mientras terminábamos con nuestro trabajo concerniente a la transmisión radial, el comentarista se animó a decir que venía madurando una teoría que estaba en condiciones de develar en la calida noche de Avellaneda: “Hay un equipo más salado y sufrido que nosotros: Estos (señalando la tribuna visitante)”, deslizó sin dudar. Y si, lo de Gimnasia es más complicado de explicar los contratiempos de Racing. Sin ir más lejos, este partido fue un claro ejemplo. Salvo hasta los 15’ del complemento, tiempo en el cual se acabó literalmente el partido, los de Morant gobernaron los tiempos del juego y llevaron el cotejo al escenario mas conveniente. Aunque la ineficacia e inmadurez de los visitantes pusieron siempre en duda aquella insinuación de superioridad que nunca fue materializada.

Mientras los triperos jugaban, Racing pensaba. Algunas equivocaciones, imprecisiones por el cerrojo defensivo y la noche esquiva de sus creadores generaba incertidumbre. Había una sola duda: que iba a pasar si GELP no metía lo que trabajaba y Racing le encontraba la vuelta al partido. Lo segundo no pasó nunca, ya tras el 2-0 fue el Lobo quien bajó los brazos. Sí sucedió que por ineficacia no logró convertir la visita y exprimió a más no poder su primera intervención seria sobre el área de Sessa. Es más, el gol surge de un contragolpe rápido que los de Russo aprovecharon bien por el sutil pie zurdo de Gio y la excesiva confianza que esta teniendo Hauche. El animarse a meterle el taco a una pelota “viva” con la muchedumbre rumiante ante su rostro habla del momento que esta pasando el goleador de Racing.

El gol no modificó el panorama. La Academia siguió impreciso y sostenido por el buen debut de Pillud, que aportó aire fresco por el carril y oxigenó a Toranzo. Más la técnica depurada de Ayala a la hora de controlar el fondo. Permítame: es igual de bonito ver a Gio haciendo de sus cosas como a Ayala dando continúas muestras de que juega con el manual del defensor. Entre avances de Gimnasia mal resueltos en el ultimo pase y balones cedidos por los de Russo en la línea media se fue un PT que solo dejo el sabor de la victoria parcial.

El complemento fue un calco del primero, salvo que duro mucho menos. Apenas un cuarto de hora. Racing le volvió a convidar a la pelota al lobo, que deseoso salió en busca de la presa. La fe que se tendría el local que ni una situación de gol tuvo que generar para liquidar el partido. El sublime derechazo de Toranzo, tras la muy buena subida de Pillud por la derecha, permitió que la Academia cierre el partido y ponga la cabeza en Mendoza. Ni hablar cuando Casco vio la segunda amarilla y quedó en inferioridad numérica. Ahí la fiesta se trasladó a las tribunas y solo había miradas para alguna contra rápida que inventen Toranzo y compañía.

Se ganó un partido jugando mal, esos partidos que solo ganan los equipos. Sí, los equipos y no un cúmulo de buenos jugadores. Eso que Racing pugna por ser de un tiempo a esta parte. Un equipo.