Tres expulsiones en cinco partidos no son poca cosa y los problemas para diagramar un conjunto que por propias ingenuidades carece de inteligencia emocional, están a la orden del día. Teófilo, Viola y Martínez componen una lista que al parecer, no tiene cupo limitado.
Cualquier estadística basada en los números que refleja este precoz torneo para el conjunto comandado por Diego Pablo Simeone, podrían cerrar a la perfección al establecer una tímida afirmación bilardista que le baja la persiana a cualquier tipo de análisis en profundidad para pasar a apreciar al deporte con los lentes vidriados de pocos dotes de categoría futbolística.
Sin embargo, y más allá de tener una de las vallas menos vencidas y todavía no haber conocido el sabor de la derrota, a la Academia lo que sí se le suman son las tarjetas rojas, y esta noche en Floresta, no fue la excepción ya que fue Matías Martínez el que debió abandonar el campo de juego cuando se aproximaba la media hora de juego de la etapa complementaria por una clara y fuerte entrada desde atrás.
No obstante, uno de los axiomas principales de este Racing versión 2011/2012 sostiene que, en situaciones donde se desarrolle el juego brusco, se debe evitar que sea cual fuese el jugador caído producto del dolor que le haya generado la fuerte entrada rival, no abandone el campo de juego para no dejar, claro está, a su entidad con un soldado menos por escasos minutos. Por lo tanto, si se prioriza sobremanera la equilibrada igualdad de hombres por bando: ¿cómo tomará Simeone las reiteradas circunstancias que lo dejan con un hombre menos durante un lapso considerable de tiempo y que, además, le generan el escollo de barajar y dar de nuevo cada siete días?
Sin duda, el hecho de que hace cinco fechas que se mantenga una racha que fluctúa entre victorias y empates, dan cuenta de que en cuanto a materia de resultados, Racing suma fecha tras fecha. Casualmente, en esta noche de sábado cuasi primaveral, no sólo se sumó por la paridad en el marcador, sino que Giovanni Moreno se podría considerar el refuerzo más importante del año de cara a lo que viene.
Ahora bien: con más resultados positivos que negativos, con la recuperación del crack colombiano y el buen amalgamiento de los refuerzos, caso Saja y Pelletieri, ¿no somos nosotros mismos los que nos ponemos los palos en la rueda? ¿No deberían dejar de pecar de inocentes a la hora de plasmar su inteligencia emocional en el césped?
Tres son las tarjetas rojas que la Academia acarrea en este torneo. Teófilo Gutiérrez, que cumplió frente a All Boys la fecha de suspensión y Valentín Viola que fue sancionado con una jornada más, componen la lista de los que dejaron en su momento al conjunto de Avellaneda con 10. Hoy, Matías Martínez fue el artífice principal de engrosarla y con tanto para ganar, se encargan, ellos mismos, de empantanar una sinuosa hoja de ruta que aparenta dubitativa.
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