jueves, 22 de septiembre de 2011

PT y ST: distintos actores, no tantos secretos

El público se divide entre el reconocimiento y la duda frente al arranque del equipo. En sintonía, el Cholo aun no define un único plan y sigue buscando. Mientras tanto suma y no pierde.

En la semana comentaba que los entrenadores tienen varias formas de dejar en claro a qué aspiran con su equipo. Y una manera de descubrir hacia donde transita el equipo es, por citar un ejemplo, los cambios. Siguiendo en línea con esta referencia, las variantes que eligió el DT para definir los juegos a su favor en los últimos partidos fueron similares: relegar la tenencia de la pelota y apostar a doblegar al rival producto de la verticalidad de los del medio y la posibilidad de ir de afuera hacia adentro.

Sin hacer consideraciones muy profundas, mal no le fue. Es cierto que suena a mensaje conformista y también es factible que podría estar mejor, principalmente por lo endeble del fixture y sabiendo lo que se viene, donde se pueden dejar puntos en el camino. Sin embargo, Racing está invicto, tiene la valla menos vencida y apenas dos goles abajo de Boca en tantos a favor. Seamos pacientes, los equipos se construyen con tiempo, y la faz ofensiva con más tiempo aún. Y Simeone está en esa búsqueda, con errores, claro. Se equivoca el que labura.

El mayor contrapunto sucede cuando ha cambiado el objetivo para mantener la diferencia. Siempre que ha pasado a dejar hacer al rival para luego destruir, y desde ahí atacar no cumplió la encomienda. Tigre, Unión y NOB son buenos ejemplos. Vale el de los rosarinos porque fue el partido en el que más situaciones le generaron a Racing cuando decidió darle dinámica al mediocampo por sobre la construcción a partir del control de la pelota. Y en esto sí, humildemente y con el respeto que merece su figura, se equivoca el cuerpo técnico: El problema no es la elección sino los que ejecutan la medida asignada. Ni Viola ni Luguercio están capacitados futbolísticamente para resolver lo que Simeone pretende. Y no puede no tomar nota de esto. El aporte de los dos mencionados es de puro compromiso táctico (no es poco) y no más. Y de acuerdo al plan del técnico con un buen sentido de la ubicación no alcanza, porque también hay que darle juego al equipo. Y, decididamente, lejos están de hacerlo. En consecuencia, el problema radica en que se van Gio-Toranzo para que ingresen Luguercio-Viola. Y más allá del sistema, a larga, como suele pasar habitualmente, los que se imponen (o no) son los jugadores.

http://www.racing.com.ar/

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