Simeone pondera la invulnerabilidad de su equipo y dice que “el vuelo ofensivo ya va a aparecer”. Además, no se impacienta por las críticas y está seguro de su trabajo. “Cuando llegamos, nuestro objetivo era reducir los goles recibidos; y lo estamos logrando”, trasluce.
En medio de una semana agitada por los dos empates consecutivos, por el rechazo a la forma de juego de su equipo y por los rumores creados sobre conflictos en el vestuario, Diego Pablo Simeone se animó a encarar los micrófonos y a hablar de todo.
En principio, en cuanto al reemplazante de Matías Martínez, sentenció: “Puede ser Lucas (Aveldaño) o Marcos (Cáceres)”. El primero fue papá y faltó a la práctica de hoy, aunque se repondrá mañana. El marcador paraguayo corre con desventaja ante el santafesino.
Después, el Cholo contó cómo observó los primeros minutos de Giovanni Moreno en cancha, tras superar la rotura de ligamentos: “Giovanni estuvo bien. Charlaremos con él, veremos cómo se siente e iremos sumándole minutos”, dijo pensando en el partido frente a Olimpo, el sábado que viene en Avellaneda. Sin preverlo, se metió en un terreno fangoso. El diez había declarado minutos antes que quiere “jugar con Toranzo”. Ante eso, sobrevino la respuesta del entrenador: “No creo que haya dicho ‘quiero jugar con Toranzo’, porque si no estaría diciendo que se siente incómodo con los demás. Sí se ve que hay buena conexión entre ellos”. “Está claro que Gio se encuentra bien. Apenas entró le dio libertad al equipo, lo soltó. Y con Toranzo se entienden bien. Pero está bien Toranzo, también Castro. Cuánto más competencia haya será mejor para el equipo”, agregó. Además, admitió que con el segoviano entre los once “puede ser que el esquema sea diferente. Pero no tenemos que perder la estructura defensiva que hemos logrado”.
Por otra parte, aclaró que ve en buena sintonía a Pelletieri y Yacob. “Se va a potenciar mucho esa dupla. Son jugadores compatibles y ayudan mucho al equipo”, afirmó.
El técnico albiceleste no se impacienta por las críticas a su sistema de juego. Enseguida fundamentó su óptica: “Cuando llegamos al club, nuestro mayor objetivo era reducir la cantidad de goles que recibíamos. Creo todo se construye desde atrás hacia adelante y en eso estamos. Nadie les quita a los jugadores las características que tienen, pero sí se les pide la solidaridad de equipo que es necesaria. Estamos en los pasos adecuados y vamos a andar bien. Tenemos mucho para crecer, pero siempre en la base que buscamos: solidificar un equipo que venía de muchas derrotas”. Y añadió: “Siempre está la posibilidad de mejorar. Y está la ilusión de todos que es ganar. Eso nos apura y cometemos mayores equivocaciones”.
¿Qué necesita la Academia para generar opciones de gol, Cholo? “Nos falta claridad, menos apresuramiento en atacar. Cuando entró Moreno, los centrales pasaron a jugar en la mitad de la cancha. Encontrar esos espacios, le permite a los laterales atacar y eso hace al equipo más amplio, se ataca mejor. Debemos hacer más ancho el campo de juego”, explicó. Simeone no se inquieta, porque piensa que “el vuelo ofensivo ya aparecerá. Va a aparecer. Ahora, debemos tomar algunos riesgos”.
A pesar de encontrarse lejos del funcionamiento ideal, concluyó en que “el equipo siempre respondió de la mejor manera”. Pero advirtió: “Necesitamos hacer un partido importante con Olimpo”.
El técnico no solo debió responder a cada uno de los interrogantes futbolísticos. Hubo un momento en que la tensión se trasladó a la supuesta confrontación con el plantel, lanzada por un sector de los medios durante el pasado fin de semana. “No puedo hablar de rumores. Suelo hablar de fútbol y de lo que pasa en la realidad. Lo importante son los hechos; las palabras van y vienen… El tiempo pone las cosas en el lugar que tienen que estar”, se refirió Simeone a la instalación del presunto conflicto dentro del vestuario. Sobre el final de la conferencia, evitó continuar con la polémica y cerró: “Pensamos en el partido de Olimpo”.
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