Cuando el torneo entre en su etapa decisiva ocurrirá lo mismo dentro del escenario electoral del club. Con el oficialismo dividido y la oposición intentando disputar el poder el Cholo deber recurrir a su experiencia para que lo externo no invada su plantel.
Los años electorales son particulares en las instituciones en general y en Racing en particular. Tras varios años de sequía democrática, y mas allá del “cómo” se desarrollo el proceso electoral que lo llevó a Rodolfo Molina a tomar el mando de la institución, la posibilidad de que los socios elijan a sus representantes es la única posibilidad valedera.
Hasta acá nada de otro mundo comparándose con una buena parte de los clubes que presentan distintas alternativas de conducción. Sin embargo, lo que salió a la luz en los últimos días no es un tema menor: el oficialismo iría dividido al periodo eleccionario en curso.
La relación entre el presidente, Rodolfo Molina, y el vice y responsable de fútbol, Pablo Podesta, es a esta altura casi irremontable. A su vez, ha tomado estado público que el secretario José Malbran se volcaría hacia la propuesta de Podesta.
Ante este panorama, se sabe que desde un buen tiempo a esta parte ni Molina ni Podesta han concurrido a los entrenamientos del plantel superior. No obstante, según una fuente del primer equipo, no hay comentarios ni a favor ni en contra sobre el andar político de la institución. También, vale decir que el equipo, discusiones al margen sobre las formas de encarar los partidos, ha tenido un buen comienzo (invicto y con apenas un gol en contra) en el Apertura que maquilla el escenario pre electoral.
No son pocos los que perfilan a Racing, Boca y Lanús como hipotéticos candidatos a pelear el titulo hasta las últimas circunstancias. En ese sentido, los dos grandes estarán en pleno proceso eleccionario sobre el final del torneo, mientras que el Granate pasara sus días pensando solamente en como seguir creciendo en el plano deportivo sin ningún tipo de injerencia política en el medio.
No cualquiera, pero son varios los equipo que llegan hasta tres cuartos de los torneos con chances concretas de dar la vuelta. Aunque en las últimas cuatro jornadas se imponen aquellos que apelan a no dejar detalles librados al azar. Sin ir mas lejos, los últimos campeones son equipos que parten de un orden institucional ejemplar y desde ahí forjan el buen andar deportivo.
El Cholo, detallista al máximo, deberá atender mas allá del rectángulo verde y tendrá que tomar nota de los aspectos políticos del club. ¿Quién es oposición dentro del oficialismo? Continuará…
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