El Racing de Diego Pablo Simeone, debutó en el torneo y dejó una triste imagen. No solo porque empató con Tigre, equipo que pelea por mantener la categoría, sino porque no mostró buen fútbol en todo el partido y no intentó en ningún momento aumentar la diferencia que había sacado.
En los momentos previos al comienzo del partido, se dio a conocer que Lucas Castro y Sainz, estarían desde el inicio. El ingreso del juvenil, no modificaba mucho la idea de juego, ya que si no lo hacía él, lo haría Aveldaño que también es central. Lo que si era noticia es que en lugar de Lluy jugara el ex GELP, se sabe que Castro es un volante con lucha, pero con características ofensivas y que haya ingresado por un lateral, venido a doble “5”, era llamativo.
Más allá de esta previa, Racing se paró con el mismo esquema que viene practicando con el nuevo DT desde el inicio de la pretemporada; 4-3-3 con muchísima rotación y movimientos que hacen que varíe el sistema según el momento del partido.
Los nombres que había en el campo de juego (Téo, Hauche, Lugüercio, Toranzo, Castro y hasta el mismísimo Pelletieri), más el hecho de enfrentar a un equipo que está en zona de promoción, que tiene como objetivo mantener la categoría, hacía imaginar que Racing sería dominador amplio del encuentro y que en victoria se impondría sin inconvenientes.
Lamentablemente, esto no fue así. Salvo en 10´ del PT, donde levanto su nivel Téo y se consiguió el gol, Racing fue un equipo muy replegado atrás que le cedía la pelota a Tigre y pretendía contragolpear. De más está decir que para los de Arruabarrena el empate era un buen resultado y no se preocuparon mucho por buscar el arco de Saja.
Recién en el ST cuando los del Cholo seguían cediendo terreno y el Matador estaba en desventaja, los locales se entusiasmaron con buscar un gol y lo consiguieron en el minuto treinta luego de un desborde por el andarivel izquierdo (Cahais estaba siendo atendido afuera), que cayó dentro del área chica y Leone la empujó.
Lo llamativo del acotejo que se vivió es que sin haber pasado demasiados sobresaltos en lo defensivo, un equipo que peleará por mantener la categoría, no solo te convirtió, sino que también fue el que tuvo la iniciativa, con escasas ideas por cierto, de ir en busca de la victoria. Es más, la variante táctica que propuso Arruabarrena (de jugar 4-4-2 a 4-3-1-2) le alcanzó para complicarle el encuentro a la Academia.
Fue la primera fecha, se empató con un equipo con objetivos pobres y la idea de Simeone no fue consistente, ni atractiva. Si se pretende pelear el torneo habrá que modificar varias cuestiones, de lo contrario, pasará lo mismo que viene ocurriendo hace ya unos años, que es ilusionarnos con Copas que nunca jugamos.
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