lunes, 15 de agosto de 2011

Academia en formación

Saja, Pelletieri y Castro han tenido la aprobación general en su presentación. Aunque todavía faltan fichas en el tablero y fijar conceptos. Simeone prepara la vuelta de jugadores importantes y el acondicionamiento de los últimos refuerzos. La pelota se echó a rodar y el juego está planteado, pero hay un Racing que aún no debutó.

“No es lo mismo…” canta Alejandro Sanz en uno de sus álbumes. Y encaja bien en esta nota. Porque no es lo mismo el Racing visto el fin de semana pasado, en Victoria, que el Racing del futuro inmediato. Simeone trazó su juego. Sí. Hay una línea marcada, una forma, una manera. Se puede decir que el planteo es conservador; que los marcadores de punta no pasan la mitad de la cancha; que los delanteros por afuera más bien son carrileros, y que su trabajo es antinatural; que al nueve, por perspectiva pura, se le achica el arco al tenerlo a tantos metros de distancia... Pero también es cierto que al equipo todavía le faltan nombres. Y pueden cambiar la ecuación.

No es en defensa de, ni pro Cholo el comentario. Admitir que no es lo mismo con Giovanni Moreno que sin él es la realidad. Tampoco es lo mismo sin Claudio Yacob que con una contención más escoltando a Pelletieri, tratándose además del eterno capitán. Y encima hay conceptos que restan fijar. Racing no logró plasmar aún la idea del entrenador, sus enseñanzas. La información recién se está procesando. La Academia que empató con Tigre es parcialmente distinta de la que se viene.

Sebastián Saja, Agustín Pelletieri y Lucas Castro han pasado de buena manera la primera prueba de fuego. El arquero ofreció seguridad bajo los tres palos, titubeó en algunas salidas, pero convence su fuerte y experimentada voz de mando. El líder, ausente por bastante tiempo en el arco de Racing, aparentemente apareció. El ex volante de Lanús es un refuerzo de categoría y de gran apoyo en el mediocampo. Su presencia, su quite, su orden y el buen manejo de la pelota lo convierten en un caudillo más en ese sector. Excelente compañía para un Yacob solitario en tiempos pasados. El Pata, por su parte, se animó a jugar con apenas dos entrenamientos en el lomo, y eso sólo ya demuestra una robusta personalidad. Aporta distinción, porque acredita excelente desmarque, es rápido con la cabeza y los pies, juega y hace jugar. Una carta indispensable en ofensiva. Los tres se perfilan como indiscutidos titulares. Cada uno tiene lo suyo y el Cholo querrá exprimirlos al máximo. No hay duda: llegaron para jugar.

Ahora, también hay otros muchachos que esperan su oportunidad. Luciano Aued, Gonzalo Espinoza, Brian Sarmiento y Gastón Cellerino llegaron para sumar. Son piezas con diversas ofertas en sectores demandantes del campo de juego. El primero puede ser doble cinco o moverse por izquierda; emerge otro volante central con el futbolista chileno; el pibe que dirigió el Cholo en Estudiantes aporta frescura arriba y, por último, el ex Livorno suplicará que Teo lo deje mostrarse aunque sea un rato.

Con todos estos nombres el dibujo de la pizarra puede variar. El 4-3-3 propuesto por el técnico es flexible para hacerles lugar a jugadores como Gio, la dupla Yacob - Pelletieri, Castro, Sarmiento, entre otros. Puede mutar en un 4-2-3-1 cuando el equipo avance, con Yacob más adelantado, participando del circuito de creación y Pelletieri cubriéndole la espalda. Será un 4-1-4-1, cuando la pelota sea del contrario y la Academia se repliegue.

Es el Racing del presente. Es el Racing del futuro -más cercano-. No obstante, todavía es una Academia en formación. Y, por supuesto, el tiempo deparará su suerte. Bajo cualquier esquema táctico, en el material que logró conformar la Academia, cada hombre parte del equipo dejará su huella. Claro, siempre con la marca indeleble que impregnó desde su arribo Diego Pablo Simeone.

http://www.racing.com.ar/

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