Pelletieri sueña con ser parte de un gran equipo. Apuesta al trabajo a largo plazo y dice que “no se debe criticar a los rivales cuando se juega mal; a veces, hay que mirar para adentro”. Además, afirma: “Me fui con bronca por el empate, pero no preocupado”.
Agustín Pelletieri tiene un andar calmo. Así se lo ve fuera y dentro de la cancha. Su armonía para quitar y distribuir el balón la traduce en palabras frente a los micrófonos. Con seriedad, cautela y en forma acotada, analiza, discute y lanza sus puntos de vista sobre el debut en el Apertura.
“Hay bastantes puntos positivos para rescatar del último partido, sobre todo pensando en la formación de un equipo”, manifiesta, y aclara que siempre “trato de mirar más lo grupal que lo personal. Pero me sentí cómodo y tranquilo”. Luego agrega: “Me fui con bronca por no haber ganado, pero no preocupado”. Pelletieri continúa con su observación: “El análisis posterior es más sencillo de lo que se trata de decir y hacer. Si hubiésemos liquidado el partido, cambiaría todo. Son más las cosas positivas que negativas”.
Cuenta los movimientos primordiales del engranaje académico: “Siempre es importante que el equipo esté junto. Por momentos va a estar más atrás y en otros más adelante. En el segundo tiempo (contra Tigre) tuvimos las situaciones más claras de gol, a pesar de estar un poco más retrasados. Es lógico que para mejorar hay muchas cosas”. Especifica una de ellas: “Nos falta controlar un poco más la pelota”. Propone una solución para repartir gastos en el marcaje entre atacantes y volantes: “Si logramos recuperar la pelota más adelante, los delanteros van a estar más cerca. Pero es una pregunta para el técnico...”. También explica lo que el Cholo pide: “La intención es que todos hagamos de todo”, dice.
En siete días, Racing recibirá a Godoy Cruz en el Cilindro. En el certamen pasado, ahí sólo logró captar tres triunfos de un total de nueve. “Si logramos hacernos fuertes en nuestra cancha será un punto a favor. Pero en el fútbol argentino está claro que no hay resultados puestos, está todo parejo. Por ejemplo, en el torneo anterior Vélez, el campeón, perdió con All Boys y Quilmes de local”, argumenta el mediocampista. Y piensa: “No hay que criticar a los rivales cuando se juega mal. Hay que mirar más para adentro. Debemos apuntar a un largo plazo y ganarnos un respeto”.
Además, Pelletieri marca las diferencias entre Lanús y la Academia: “Tal vez, el entorno y los que me juzguen cambiará un poco, pero me preparo y me exijo de la misma manera. Analizo constantemente lo que hago bien y lo que hago mal”.
Por último, opina del próximo rival y lo plantea como referente desde lo institucional: “Es uno de los equipos que van respetando un proceso y no es casualidad que esté en las copas y entre los primeros lugares. Eso se logra con tiempo”.
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