Racing ganó, gustó y goleó. Las famosas tres G se cumplieron en un encuentro que dejó muchos aspectos favorables para resaltar como son la rapidez con la que se integró al equipo Castro, el poderío ofensivo inagotable de Gutiérrez y el aprovechamiento de Hauche desde otro lugar.
Positivo: La adaptación de Castro. Pasar a un equipo grande nunca es fácil y se torna mas complicado aun si ese equipo es Racing, una camiseta que no todos se pueden poner. Sin embargo, el volante proveniente de Gimnasia de La Plata ya demostró que esta a la altura de las circunstancias. Luego de un buen partido ante Tigre, el “Pata” revalidó su nivel con una brillante presentación ante el “Tomba”. Castro demuestra un gran despliegue ya que corre desde el minuto 0 al minuto 90 con la misma intensidad, tiene la capacidad de manejar ambos perfiles y demuestra una gran claridad y visión del juego, sumado a que puede jugar a un toque tranquilamente. Gran acierto de Simeone al poner a un jugador de titular que no hizo la pretemporada con sus compañeros.
Positivo: El equipo no se retrasó. Algo que se le criticó a Simeone luego del encuentro por la primera fecha en Victoria fue lo cerca que estuvo el equipo del arco defendido por Sebastián Saja en la segunda mitad cuando ya había conseguido ponerse arriba en el marcador. Contrariamente a aquella vez, Racing siguió buscando aumentar la diferencia en el tanteador para tener mayor tranquilidad y esto lo consiguió pasados los 25 minutos del complemento en el cual, hasta pudo haber convertido algún gol mas.
Positivo: El rol de Hauche. A pesar que esta negado con el arco y no puede convertir, sumado a que le cuesta pasar a un jugador con claridad en el uno contra uno, el Demonio supo ser determinante en el cotejo con sus tres asistencias a sus compañeros en los goles del equipo. En los dos primeros tantos, demostró una gran precisión para habilitar a sus compañeros y en el tercero una falta de egoismo para remarcar.
Positivo: Teo, el señor gol. Un abonado a esta sección y que no se cansa de convertir goles. El colombiano es cada día más ídolo de Racing a fuerza de buen juego y principalmente de inflar redes contrarias. Además, es un jugador inteligente y que en el mano a mano te mata. Una clara demostración de su visión del juego es como deja pasar la pelota para que la agarre Hauche previo al tercer gol del equipo
Negativo: La amarilla a Hauche. Descontando que Racing no tiene el equipo corto que poseía el torneo anterior, no es bueno cargarse de amarillas de cara a lo que viene por motivos que se pueden evitar. Con el encuentro ya resuelto, quien lleva el número nueve en su espalda disparó al arco cuando el árbitro ya había pitado, ganándose la tarjeta amarilla.
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