Racing, tras empatar con Quilmes, dejó en el camino dos puntos claves para conseguir la clasificación a la Copa Libertadores 2011 ya que tanto Newell´s como Banfield habían perdido. Más allá de la paridad, seguir sumando es importante.
Hace ya varias semanas que el objetivo del plantel encabezado por Miguel Ángel Russo tiene nombre y apellido: Copa Libertadores. Por eso, para conseguir una de las plazas que entrega la máxima competencia continental, la Academia deberá sumar bastantes puntos y esperar a que los rivales de turno (Banfield y Newell´s) dejen alguno en el camino.
Desde el vamos, aquellos equipos que clasifican directamente para dicha competición son: Argentinos Juniors (por haber salido campeón en el Clausura 2010), el campeón del torneo vigente y los tres equipos mejores posicionados en la tabla general que no hayan salido campeones. En este caso, Godoy Cruz de Mendoza, Vélez y Newell´s son los que se encuentran con el privilegio de, a esta altura, estar integrando los tres cupos restantes. Racing con 51 puntos, se encuentra con la misma cantidad que Banfield (51) que es el principal perseguidor de la Lepra que acumuló uno más (52).
Siete días atrás, cuando le toco visitar a Newell´s en Rosario, la Academia se trajo una valiosa victoria que lo acercaba cada vez más a los puestos de vanguardia. Hoy en día, siendo concientes de las derrotas de Banfield (frente a Godoy Cruz por 2-1) y de Newell´s (frente a All Boys por 2-0) el viernes y sábado respectivamente, los dirigidos por Russo debían recibir al recientemente ascendido, Quilmes.
Era, sin duda, una oportunidad inmejorable para aprovechar las caídas de ambos y por ende, superarlos en la tabla. Por lo tanto, el clima que se vivió en el Cilindro de Avellaneda era especial e imaginable a la vez. “Esta noche cueste lo que cueste, esta noche tenemos que ganar” hacía temblar los cimientos del estadio único.
El tiempo pasaba y las oportunidades de gol que se desaprovechaban estaban a la orden del día. Por eso, el encuentro terminó empatado en un tanto para cada lado y Racing se tuvo que conformar únicamente con alcanzar al Taladro.
Dentro de una semana, Racing deberá visitar justamente a Banfield en otro partido clave. Además, le resta todavía visitar en Mendoza al siempre complicado Godoy Cruz y también recibirá, en el cierre de un nuevo torneo, al Vélez de Gareca. Un presente alentador y un futuro lleno de finales, decoran el momento de un conjunto con aspiraciones internacionales y sed de buen fútbol.
Aquella fatídica noche del 2003 cuando Luis Rueda malogró el penal en el partido de vuelta disputado en el Presidente Perón cuando nos tocaba tener en frente al America de Cali por los octavos de final de la Copa Libertadores que posteriormente nos dejaría afuera de dicha competición es historia vieja. Los jugadores que integran el plantel racinguista quieren escribir una nueva página en el libro del club y por eso, la clasificación a la copa, está más cerca que nunca. Faltan partidos por jugar y puntos por sumar, pero lo importante es que la oportunidad está latente.
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