Con M de Mago

Una vez más, Giovanni Moreno, se puso el equipo al hombro y al compás de lujos, asistencias milimétricas y gambetas propias de un crack, llevaron a la Academia a una nueva victoria.

Dentro de un fútbol (como lo es el argentino), en donde abundan las patadas y dios es el mayor poseedor de la pelota debido a los constantes rechazos que brindan ambas defensas, es difícil encontrar un jugador que pinte con otro pincel este cuadro. Cada época, tuvo el suyo y en lo que respecta al torneo Apertura 2010, nos damos el gusto de poder afirmar que el colombiano Giovanni Moreno es uno de ellos.

Es un placer ver como juega el cafetero a quien le queda pintada la 10 racinguista. Pese a que en los primeros encuentros, no lograba encontrar el ritmo adecuado y la posición correcta, hoy en día nos damos el gusto de observar la mejor exposición de arte que un jugador académico no daba hace mucho tiempo. Puntualmente contra Banfield, G10 se puso el equipo al hombro y junto con Patricio Toranzo (su mejor partido desde su arribo a Avellaneda) se encargaron de nutrir de balones a los delanteros, ayudar en defensa a los integrantes de la primera línea y armar, entre ellos, un mediocampo infranqueable. La claridad con la que elige el destinatario de sus pases y la facilidad con la que elude a los rivales son dignas de un crack y, sin duda, Moreno lleva la M de Mago.

También, esta victoria no hubiese sido posible sin el incansable Patricio Toranzo quien pide todas las pelotas. Le salga bien o le salga mal, él siempre está y nunca se esconde. Artífice del primer gol al habilitarlo a Hauche con un pase digno de Giovanni y quien manejó los tiempos cuando el Taladro se venía con todo fueron algunos de los puntos salientes del Pato en los 90 minutos disputados en el Florencio Sola.

Por la banda izquierda no juega ni Abebe Bikila ni Usain Bolt, es José Luis Fernández. El juvenil surgido de las inferiores de la entidad de Avellaneda no se cansa nunca. Va y viene constantemente. El sacrificio que realiza este jugador demuestra un compromiso y una entrega digna de un integrante que siente la camiseta. Sin embargo, junto a el, se encontraba Bruno Zuculini y la esencia que lleva en la sangre este apellido trae a la memoria aquellos recuerdos del hermano (Franco) quien se encuentra actualmente en el Genoa de Italia. Verdaderamente, un pulpo. Llegó y cortó en todas, hasta que Pittana (el árbitro del partido frente a Banfield) lo condiciono tras aplicarle una amarilla por una falta cometida en la mitad de cancha. El mejor momento del juvenil trae consigo el mejor momento del equipo, más allá de la merma que se produjo en el transcurso del partido casi cuando el encuentro llegaba a su fin debido a los constantes pelotazos de los rivales que buscaban desesperadamente el gol del empate. Con la difícil tarea de suplir a Claudio Yacob, Zuculini nunca dudo y a base de experiencia se va asomando como un reemplazo concreto.

Solidez y consolidación. Sinónimos que describen el presente de los comandados por Miguel Ángel Russo. Si realmente, el conjunto académico pudiera lograr una regularidad en su nivel de juego, ya que en cuanto a resultados no se pierde desde hace 6 fechas, los resultados van a estar a la vista y el objetivo de entrar a la Libertadores 2011 va a ser un sueño cada vez más terrenal.