"A veces pecamos de conservadores"

Si le hubiera pegado bien con tres dedos y metía la pelota en un ángulo, estaríamos hablando de otra cosa...". A dos días del empate ante San Lorenzo, Lucas Castromán se siguió lamentando por su mala definición en el segundo tiempo. Pero la claridad que no tuvo en ese instante la transmitió ayer en cada uno de sus conceptos sobre el mal momento del equipo. Prolijo, concreto, muy analítico, el delantero hizo un diagnóstico muy completo acerca de las flaquezas de este Racing que naufraga en la zona de Promoción, sin buen funcionamiento ni victorias en su haber.

-¿Qué les pasa?

-No encontramos el rumbo de juego y caímos en un pozo. Hay que salir para agarrar la confianza que tanto nos hace falta.

-¿Contra Independiente hay que arriesgar más?

-A mí siempre me gusta arriesgar. Después, hay que ver el planteo que hace el técnico. El arma el once inicial y tiene sus cambios en la cabeza.

-¿Intuís que se van a despertar en el clásico?

-No sé si lo intuyo, pero es el partido que tiene que marcar un giro para nosotros. Primero no tenemos que perder, pero vamos a salir a ganar con muchas ganas. Todos las tenemos. Hasta en las prácticas tenemos que gritarnos para que vayamos despacio en algunas pelotas porque todos queremos jugar.

-Los hinchas les pidieron que vayan al frente.

-El problema es futbolístico. Cuando no tenés la pelota no podés ir al frente. Porque te faltan los métodos y no hay manera de hacerlo. Intentamos y se hace difícil. Los hinchas quieren ver un espectáculo y que el equipo gane. Es lógico que estén calientes. Por eso hay que ganarle como sea a Independiente para que la gente se calme.

-¿Preocupa que el Rojo llegue bien tras remontar un 0-2 ante Vélez?

-Independiente se la jugó: arriesgó a sufrir de contra, total era lo mismo perder dos que tres a cero. Y empató. Fue por la confianza de sus jugadores y por los cambios acertados que hizo su técnico. En el segundo tiempo Gallego metió un volante por la derecha (Martín Gómez) que se llevó a la arrastra a todos y le salió bien. Son cosas puntuales. Lo principal es que fueron para adelante.

-¿Por qué Racing cambió tanto de actitud de un torneo a otro?

-No es la actitud. Nos cuesta muchísimo salir de atrás. Los equipos nos meten y nos bloquean. Y aunque desde afuera parezca que no corremos, lo hacemos el triple que antes.

-¿Por qué?

-Porque estamos todo el tiempo defendiendo en nuestro campo. Tratás de salir y volvés para atrás. El aspecto psicológico domina al fútbol en un 85 o 90 por ciento. Si entrás, metés un caño y le das al travesaño, te inspirás. Si buscás un caño, no pasa y la tirás al córner, decís: la puta, no es mi día. Hay que mejorar en lo mental. Además, este grupo es tan bueno que tampoco nos damos alguna puteadita entre nosotros cuando lo necesitamos en los partidos.

-Decís que defienden mucho. ¿Están marcado más de lo que juegan?

-Claro. Contra Gimnasia, por ejemplo, desde afuera vi que Lucero, que es de jugar, marcó mucho más de lo que debían tomarlo a él . O sea: si yo voy para adelante, me tenés que marcar vos, no yo a vos. El problema es que con tal de no perder y sumar algo, a veces pecamos de conservadores y no llegamos a lo que queremos.

-Claro, y ahí aparece el temor a perder, ¿no?

-Pasa que a veces decís: si no puedo ganar, al menos no lo pierdo. Y cuando sienten eso cuatro o cinco jugadores, se hace difícil. Te vas metiendo atrás sin darte cuenta. No reaccionás y hasta las piernas no te responden. Pero creo que ya nos saldrá el carácter que nos caracterizó en el torneo pasado. Y nos vamos a desatar. Tiene que ser en la próxima fecha porque ya no tenemos mucho margen de error.

-¿Cómo te sentiste vos?

-Siempre hago autocrítica y me maltrato, como diría mi vieja. No estuve en un gran nivel, pero hacía mucho que no jugaba y venía de una lesión (desgarro). Ya iré mejorando.