Además de hacerse mala sangre por el mal momento del equipo, Caruso sufre por la lesión de Pablo Lugüercio. Si bien hoy se conocerán los resultados de lo estudios que le hicieron, todo indica que el delantero tiene un esguince en la rodilla derecha. Parece difícil que llegue al clásico de Avellaneda, pero el cuerpo médico no pierde el optimismo. "Yo todavía no lo descartaría. En 24 horas se le desinflamó la zona afectada, que es donde fue operado hace unos años", explicó Daniel Tomasone, doctor del plantel. El Payaso se lesionó solo, cuando se le trabó la rodilla en el segundo tiempo del partido ante San Lorenzo y a los doce minutos del segundo tiempo debió ser reemplazado por Rubén Ramírez. Su problema físico preocupa sobremanera porque se trata de la carta ofensiva más peligrosa del equipo. Es que pese a su falta de gol, no hay otro delantero con el sacrificio que demuestra él y sus compañeros le valoran la capacidad para crear espacios. En el caso de no poder jugar se abriría una gran incógnita sobre su sustituto, puesto que el técnico no habría quedado conforme con el rendimiento de Ramírez, Grazzini ni Castromán. ¿Sería el turno de probar con Javier Velázquez o Damián Steinert? Por ahora, Richard reza para poder contar con Lugüercio.
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