martes, 1 de septiembre de 2009

“No es la mejor situación para entrar, pero así es este juego”

El misionero habló con la prensa y se mostró confiado antes de su debut del miércoles en Sarandí
Jorge De Olivera esperaba que la oportunidad de proteger el arco de Racing le llegara y trabajaba para eso desde su arribo al club, pero ni él mismo pensaba que su debut se daría en base a la circunstancia que se produjo y que en efecto, lo hará debutar contra Arsenal. Pablo Santillo sufrió un esguince en su tobillo durante el partido con Colón y no estará presente el miércoles, por lo que el misionero de 26 años ocupará su lugar bajo los tres palos.
Luego de los trabajos realizados hoy por el plantel en el Polideportivo del Estadio, el arquero ex Nueva Chicago comentó su parecer ante la situación que lo hará salir a la cancha como arquero de Racing de manera oficial por primera vez. "No es la mejor situación para entrar, porque se lesionó un compañero y este es un grupo que tira para adelante. Pero así son las reglas del juego y uno se debe a Racing”, analizó el guardametas antes de cerrar su comentario y afirmar que “ante esta posibilidad tendré que dar lo mejor de mí mismo para poder rendirle al equipo”.
Con una trayectoria nutrida y experiencia en varias categorías del fútbol argentino, De Olivera hace notar que está listo para el desafío que significa estar en el arco de La Academia. Tras haber debutado en Primera División con Chicago en 2002, el jugador también estuvo en Colón dentro de la máxima categoría. Luego tuvo un paso por Olimpo, Aldosivi y el mencionado equipo de Mataderos, ya en la Primera B Nacional, para finalmente tener su experiencia más reciente también dentro de esta institución, pero una categoría más abajo; en la Primera B Metropolitana. “En lo físico estoy bien. Vengo de jugar en Chicago, así que la verdad, en ese sentido no tengo ningún tipo de problema”, respondió cuando se lo consultó a cerca de su condición ante la proximidad de un nuevo partido.
Al ser consultado sobre sus características en el arco, el hombre de 1,94 metros y 94 kilos destacó que eso va a ser algo que pronto van a poder observar todos cuando le toque atajar. “Siempre traro de dar tranquilidad más que de mostrar sobriedad”, dijo para dejar en claro de manera tácita una virtud propia de su juego. Para terminar guardó también una reflexión sobre lo acontecido el pasado viernes en el empate ante el equipo santafesino al evaluar que “el equipo va de menor a mayor. El viernes encontramos un poco más de volumen de juego. Creo que en los primeros 35 minutos jugamos muy bien. La idea es poder mantener eso a lo largo de los 90 minutos, aunque hay que tener en claro que los rivales también juegan”, concluyó.

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